El Supremo obliga al Sermas a pagar la factura de un paciente que ingresó en privado durante la primera ola de COVID-19

El Tribunal Supremo ha condenado al Servicio Madrileño de Salud (Sermas) a hacerse cargo de la factura médica de un hombre que tuvo que ser ingresado y permaneció en cuidados intensivos en un hospital privado durante la primera ola de la pandemia de COVID-19.

El paciente, que trabajaba como celador en el Hospital Gregorio Marañón, acudió a urgencias del centro el 24 de marzo de 2020 con síntomas de COVID-19. Sin embargo, fue dado de alta esa misma madrugada a pesar de que las pruebas realizadas evidenciaban un principio de neumonía.

Dos días después, el hombre volvió a urgencias, esta vez a la clínica privada Nuestra Señora del Rosario, donde fue ingresado y permaneció 35 días en cuidados intensivos. Al salir del hospital, tuvo que abonar más de 2.000 euros de la factura.

El Sermas se negó a hacerse cargo de la factura

El Sermas se negó a hacerse cargo de la factura, alegando que el paciente no había intentado ser atendido en un centro público y que se había ido a un hospital privado por voluntad propia.

El paciente denunció esta situación y los tribunales le dieron la razón en dos ocasiones. Sin embargo, el Supremo ha estimado finalmente su recurso y ha obligado al Sermas a ingresar al paciente 2.013 euros para responder a la factura sanitaria que generó.

El Supremo considera que el alta hospitalaria fue arriesgada

El Supremo considera que el alta hospitalaria que se le dio al paciente en el Hospital Gregorio Marañón fue arriesgada, ya que las pruebas realizadas evidenciaban un principio de neumonía.

La sentencia también contradice a las anteriores, que habían reflejado que el paciente acudió a una clínica privada por voluntad propia y no obligado por las circunstancias.

El Supremo señala que el paciente intentó ser atendido en un centro público, pero que ante su alta y la saturación de medios materiales y humanos existente, se vio obligado a acudir a la sanidad privada.

El contexto de la primera ola de la pandemia

El Supremo también tiene en cuenta el contexto de la primera ola de la pandemia, cuando la sanidad estaba absolutamente desbordada y los medios materiales y humanos eran insuficientes para afrontar la atención de los pacientes.

Por todos estos motivos, el Supremo ha condenado al Sermas a hacerse cargo de la factura médica del paciente.