Las paradas de Sant Jordi en Barcelona estrenan sistema de pago

Las históricas paradas de Sant Jordi en Barcelona darán un giro este 2024: por primera vez, los libreros y editores deberán pagar una tarifa para poder instalarse en las calles de la ciudad. La medida, anunciada por la Cámara del Libro de Cataluña y el Ayuntamiento de Barcelona, busca recaudar fondos para mejorar la organización y la seguridad del evento.

Una tarifa para mejorar la celebración

La tarifa, que oscilará entre los 80 y los 100 euros, no es vista como un impuesto por el Gremio de Libreros de Cataluña, sino como una herramienta para garantizar el correcto desarrollo de la fiesta. El presidente del Gremio, Èric del Arco, ha asegurado que las tarifas "han llegado para quedarse".

El dinero recaudado se destinará a financiar los gastos de seguridad, que este año ascenderán a más de 245.000 euros. La Generalitat de Cataluña aportará 175.000 euros, mientras que el Ayuntamiento de Barcelona contribuirá con más de 30.000 euros.

Un Sant Jordi récord

A pesar de la nueva tarifa, se espera que la edición de Sant Jordi de este año sea todo un éxito. El número de paradas volverá a crecer y se recuperará La Rambla en su totalidad para la venta de libros y rosas. En total, habrá 336 paradas de libros, 16 más que el año pasado, y 3.556 metros de paradas en total.

También se incrementará el número de firmas de autores, que pasarán de 213 a 214. La Consejera de Cultura de la Generalitat de Cataluña, Natàlia Garriga, ha pedido que se vea la nueva tarifa "a la inversa", ya que lo habitual es que las administraciones públicas aporten la mayor parte de la financiación de eventos como Sant Jordi.

Críticas y polémica

La decisión de cobrar una tarifa a los libreros y editores ha generado cierta polémica. Más de 100 entidades han firmado un manifiesto contra la "privatización" de Sant Jordi, y las editoriales Virus y Descontrol y la librería Contraescritura han mostrado su desacuerdo con el cambio de modelo. Sin embargo, el Gremio de Libreros asegura que la medida ha sido bien recibida por el público y que el ritmo de inscripciones para las paradas ha aumentado respecto a años anteriores.

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