Alberto Núñez Feijóo, lejos de iniciar un nuevo camino más moderado tras la ruptura por parte de Vox de los cinco gobiernos autonómicos compartidos, ha optado por tomar la dirección contraria y abrazar el discurso de extrema derecha sobre la inmigración. En una alocución ante la Junta Directiva Nacional del PP, reunida este lunes en un hotel de Madrid, el líder del PP ha asumido la tesis de Vox vinculando la inmigración con la inseguridad, un discurso que había tanteado anteriormente, pero nunca de forma tan contundente como hoy.

Feijóo entra en la competición por calar en el electorado de Vox

Con esta estrategia, el PP entra en la competición para hacerse con el electorado de Vox. De hecho, está previsto que tumben la reforma de la Ley de Extranjería que el Gobierno de Canarias (en el que participa el PP) pactó con el Ejecutivo central para aliviar la situación límite en las islas por la llegada de menores migrantes no acompañados.

Inmigración e inseguridad, según Feijóo

Feijóo sostiene que la inmigración está vinculada con la inseguridad y que los españoles tienen derecho a caminar tranquilos por las calles. El líder del PP da por sentado que los inmigrantes, o al menos una parte de ellos, llegan para atentar contra esa seguridad.

El PP respalda los argumentos de otros partidos de extrema derecha

Paralelamente, Feijóo ha dado carta de naturaleza a la tesis de otros partidos de extrema derecha de la Unión Europea, que sostienen que los extranjeros que llegan al continente vienen para desnaturalizar las creencias y costumbres europeas.

"Somos una nación con valores, esos valores incluyen auxiliar y dar apoyo a quien lo necesita, pero también incluyen el respeto a nuestra cultura, a nuestras creencias, a las mujeres, a los homosexuales, a la libertad de poder sentirse seguro en su casa", ha subrayado el líder del PP.

"Hay miles de inmigrantes legales que han hecho de España la nación que es, que se han reforzado, del mismo modo que los españoles salimos por el mundo y fuimos bien recibidos. Para todos ellos, España en su casa, pero no puede serlo para quién viene con otra actitud y con otra intención", ha remachado.

La ruptura con Vox

La deriva de Feijóo en su estrategia coincide con la ruptura de Vox de los cinco gobiernos autonómicos que compartían con el PP, hace menos de dos semanas, precisamente por la acogida de menores migrantes.

El giro ideológico de Feijóo

Los populares están muy preocupados por las consecuencias electorales del debate sobre la inmigración. Los presidentes autonómicos del PP advierten en privado que el rechazo a los extranjeros moviliza a una parte de su electorado y recuerdan que este debate ha acabado con la derecha tradicional en varios países europeos, como Francia, donde la ultraderechista Marine Le Pen detectó hace tiempo su potencial.

El presidente de Aragón, Jorge Azcón, reflexionaba este domingo en una entrevista en EL PAÍS que el partido de Abascal decidió romper no tanto por la cuestión concreta de la acogida de menores, sino por su "estrategia electoral" sobre este tema.

Feijóo ha argumentado este lunes por qué el PP ha comunicado ya al Gobierno su rechazo a la reforma de la Ley de Extranjería, cuya toma en consideración se vota este martes.

"Pretenden un trágala; pues no", ha dicho desafiante. "Si hay un partido que no tiene que acreditar la solidaridad, le cueste lo que le cueste, es el PP. Nunca dejaremos a un ser humano tirado en la orilla", ha afirmado respecto a que los populares aceptaron una acogida mínima de menores migrantes hace dos semanas (347 menores, de los 3.000 que necesita reubicar Canarias), un gesto que precipitó la salida de Vox de sus gobiernos.

No obstante, Feijóo ha exigido al Gobierno que "recorra el mismo camino de concesiones" que con los independentistas catalanes si quiere pactar con el PP la norma, que en realidad proviene de un acuerdo del Gobierno canario, en el que también está el PP, con el Ejecutivo central.