El Gobierno español redefine Cuelgamuros con concurso internacional, pero cede ante la Iglesia

En un giro inesperado, el Gobierno español está avanzando con un ambicioso proyecto para resignificar el Valle de Cuelgamuros, antes conocido como el Valle de los Caídos, con una inversión de 30,5 millones de euros. Sin embargo, esta iniciativa viene acompañada de una controversia: la permanencia de la comunidad benedictina en el monumento, una decisión que contradice la postura inicial del Ejecutivo.

Un concurso internacional para la resignificación

El corazón del proyecto es un concurso internacional de ideas destinado a transformar el monumento en un lugar de memoria y reconciliación. Según fuentes del Ministerio de Presidencia, el Gobierno espera que este concurso atraiga propuestas innovadoras que reflejen la complejidad histórica del lugar y promuevan una reflexión sobre el pasado. El proyecto está contemplando la creación de un museo de la memoria o centro de interpretación en su explanada, buscando transformar el espacio en un lugar de reflexión sobre la historia de España.

El presupuesto y el jurado

El presupuesto total de 30,5 millones de euros se desglosa en 26 millones destinados a las obras físicas, mientras que el resto se asignará al concurso y los honorarios. Se entregarán 60.500 euros a cada uno de los diez trabajos seleccionados en la primera fase, y otros 60.500 al ganador final. Un jurado independiente, compuesto por representantes de varios ministerios, profesionales del Colegio de Arquitectos y un miembro de la Iglesia, será el encargado de elegir la idea vencedora, según indica el Ministerio de Vivienda.

La polémica permanencia de los benedictinos

La decisión más controvertida es, sin duda, la autorización para que la comunidad benedictina permanezca en Cuelgamuros. Inicialmente, el Gobierno había argumentado que su presencia era incompatible con la resignificación del monumento. Ahora, según Natalia Junquera (2025) en El País, el Gobierno cede sin obtener contrapartida aparente, más allá del permiso de la Iglesia para realizar el concurso. Fuentes gubernamentales sugieren que el relevo del prior Santiago Cantera y otros monjes profranquistas podría considerarse una concesión, aunque esto no compensa la contradicción con su postura anterior.

Negociaciones y controversias adicionales

Las negociaciones, lideradas por Félix Bolaños, ministro de Presidencia y Justicia, no parecen haber vinculado la permanencia de los monjes con otras demandas del Gobierno, como las indemnizaciones por casos de pederastia dentro de la Iglesia. Los obispos han manifestado su reticencia a colaborar económicamente, prefiriendo mantener sus propios procesos internos de reparación. Esta situación genera descontento entre las víctimas, algunas de las cuales denuncian abusos cometidos por monjes de la comunidad benedictina en Cuelgamuros en décadas pasadas.

El papel de la Iglesia

La archidiócesis de Madrid ha emitido un comunicado aclarando que el único acuerdo definitivo es la permanencia de la comunidad benedictina y la no desacralización de la Basílica. Según la archidiócesis, cualquier otro aspecto relacionado con la resignificación es competencia exclusiva de la Santa Sede y el Gobierno. Además, cualquier intervención dentro del templo deberá respetar los criterios litúrgicos y el propósito original de la Basílica.

Un proyecto con riesgos

El Gobierno tiene previsto iniciar las obras a finales de 2026. Sin embargo, como señala Natalia Junquera (2025), cualquier retraso o anticipo electoral podría poner en peligro el proyecto. Ya en 2011, el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero presentó un informe proponiendo el traslado de los restos de Franco, pero la llegada de Mariano Rajoy al poder paralizó la iniciativa. La exhumación de Franco en 2019 y el traslado de los restos de José Antonio Primo de Rivera en 2023 fueron hitos importantes, pero la resignificación total del Valle sigue siendo un desafío.

Buscando inspiración en otros monumentos

El Gobierno espera que el concurso de ideas atraiga propuestas innovadoras y de gran impacto. Fuentes del Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática mencionan ejemplos como el Monumento al Holocausto en Berlín, el Monumento por la Paz y la Justicia en Montgomery, Alabama, y el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos en Santiago de Chile, como referentes para la resignificación de Cuelgamuros.

¿Qué sigue?

El futuro del Valle de Cuelgamuros sigue siendo incierto, pero el Gobierno está apostando por un concurso internacional de ideas para transformar este espacio en un lugar de memoria y reflexión. La clave estará en encontrar un equilibrio entre el respeto a la historia y la promoción de una visión democrática y reconciliadora.

Referencias:

  • Junquera, N. (2025, 27 de marzo). El Gobierno cede ante la Iglesia para lanzar un proyecto en Cuelgamuros por 30,5 millones de euros. El País.