Un puente de 6.000 años sumergido en Mallorca revela los primeros asentamientos humanos
Un equipo de arqueólogos ha descubierto un antiguo puente de 6.000 años de antigüedad dentro de una cueva sumergida en la isla española de Mallorca. Este hallazgo, publicado en la revista Communications Earth & Environment, cambia significativamente nuestra comprensión sobre la ocupación temprana de las islas del Mediterráneo occidental, adelantando la fecha de la colonización humana en 1.600 años.
Un puente sumergido que conecta el pasado
El puente, de aproximadamente 7,6 metros de largo, fue encontrado en la Cueva Genovesa y está compuesto por grandes bloques de piedra caliza, algunos de hasta 1,3 metros de ancho. El investigador Bogdan Onac, coautor del estudio, explicó que este puente sumergido, junto con otros artefactos descubiertos en la cueva, demuestra una actividad humana sofisticada, donde los primeros colonos utilizaron los recursos de agua de la cueva de manera estratégica. El puente habría permitido a estos antiguos humanos atravesar un lago dentro de la cueva, conectando la entrada con una cámara más profunda.
Una cronología revisada
Este puente sumergido se encuentra cubierto de depósitos ricos en calcio que indican que la estructura fue inundada por el aumento del nivel del mar a lo largo de los milenios. Los investigadores usaron estos depósitos y bandas de color para datar la construcción del puente, concluyendo que fue erigido hace aproximadamente 6.000 años, mucho antes de lo que se había estimado anteriormente. Los arqueólogos ya habían encontrado algunos indicios de la presencia humana en Mallorca hace alrededor de 4.440 años, pero el mal estado de conservación de los materiales hacía dudar de esas conclusiones. Este nuevo hallazgo no solo confirma una presencia humana mucho más temprana, sino que también sugiere que la actividad en la isla era más avanzada de lo que se creía.
Un legado para futuras investigaciones
El puente, aunque actualmente está sumergido debido al aumento global del nivel del mar, fue utilizado por unos 400 a 500 años antes de que las aguas lo cubrieran por completo. No se sabe exactamente cuál fue el propósito de este puente, pero se especula que pudo haber sido utilizado como un refugio, un sitio para rituales o un almacén para proteger alimentos del calor intenso de la isla. Como mencionó Onac, estos hallazgos no solo permiten comprender mejor los primeros movimientos humanos en el Mediterráneo, sino que también ofrecen una ventana hacia la vida en la isla en tiempos prehistóricos. La información obtenida de este estudio podría aplicarse a futuras investigaciones en otras cuevas submarinas, con el objetivo de seguir trazando la historia de la colonización humana y su relación con el cambio climático y el nivel del mar.
El equipo de investigación planea seguir explorando otras cuevas en el Mediterráneo con el fin de obtener más datos sobre los niveles del mar anteriores a la era industrial y así comprender mejor los impactos del cambio climático actual. Este descubrimiento en Mallorca ofrece un modelo valioso para futuras investigaciones arqueológicas y geológicas en otras islas mediterráneas.
“Estos hallazgos no solo nos permiten comprender mejor los primeros movimientos humanos en el Mediterráneo, sino que también ofrecen una ventana hacia la vida en la isla en tiempos prehistóricos”.