La Defensoría del Pueblo de Buenos Aires conmemora la lucha de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo

En el marco del contexto actual, donde la memoria está siendo atacada, la Defensoría del Pueblo de la provincia de Buenos Aires inauguró un salón de usos múltiples en su Sede Central, rindiendo homenaje a dos organizaciones emblemáticas de los derechos humanos: Madres y Abuelas de Plaza de Mayo.

La inauguración del salón "Madres y Abuelas de Plaza de Mayo"

El evento contó con la presencia de Estela de Carlotto, titular de Abuelas de Plaza de Mayo, y Herenia Sánchez Viamonte, Madre de Plaza de Mayo, quienes destacaron la importancia de mantener viva la memoria en un momento en que se busca tergiversar la historia.

El defensor del Pueblo, Guido Lorenzino, señaló que "en este contexto donde la memoria está siendo atacada, a nosotros no nos da lo mismo" y que Madres y Abuelas "nos ayudan a mantener viva la llama de la memoria y la verdad".

Un homenaje a la lucha por los derechos humanos

Este reconocimiento a Madres y Abuelas de Plaza de Mayo es un acto simbólico que honra su incansable labor en la búsqueda de verdad y justicia para las víctimas de la última dictadura cívico-militar en Argentina.

El ministro de Justicia y Derechos Humanos bonaerense, Juan Martín Mena, afirmó que hay que "recoger el ejemplo" de Madres y Abuelas "para fortalecer el pacto democrático" y que "el proceso de Memoria, Verdad y Justicia y el proceso de búsqueda no se van a detener nunca".

Por su parte, Estela de Carlotto, titular de Abuelas de Plaza de Mayo, expresó: "La historia es muy larga, algo que no hubiera pensado ni deseado. Falta mucho por hacer, quedamos dos abuelas nada más, pero ahora están los nietos en la comisión, que tienen valor y memoria para continuar el camino".

Un llamado a la defensa de la memoria histórica

El acto de inauguración del salón "Madres y Abuelas de Plaza de Mayo" es un recordatorio del compromiso inquebrantable de estas organizaciones en la defensa de los derechos humanos y la lucha contra la impunidad.

Es un llamado a la sociedad para seguir luchando por la justicia y la memoria, y a no permitir que se borre el pasado para construir un futuro más justo y democrático.