Los vigilantes del metro de Barcelona se declaran en huelga tras la agresión que dejó tuerto a un compañero

Los vigilantes del Metro de Barcelona están llamados a la huelga a partir del próximo domingo 26 de enero, después de que uno de ellos perdiera el ojo izquierdo tras ser agredido por un joven de 19 años en la estación de Poblenou de la línea 4 el pasado sábado.

Falta de formación y recursos

El sindicato Comisiones Obreras (CCOO) ha denunciado que "las brutales consecuencias de la agresión del sábado son fruto de las condiciones de precariedad e inseguridad con las que trabajan en el metro".

Según el delegado sindical de CCOO, David Alujas, "hay una falta de formación específica de los trabajadores que no reciben la preparación adecuada para afrontar situaciones críticas en el Metro, una infraestructura pública compleja y de alta concurrencia".

Además, el sindicato asegura que "los equipos son insuficientes cosa que dificulta el correcto desarrollo del trabajo y aumenta el riesgo tanto de los vigilantes como de los usuarios".

Salarios precarios

CCOO también denuncia que el salario de los vigilantes es "claramente precario y no se ajusta a la responsabilidad ni a la complejidad del servicio prestado en el metro".

Según el delegado sindical, "tenemos defensas semirígidas, esposas, chalecos anticorte pero, además, todos los vigilantes se han formado en el uso de sprays de defensa pero TMB no nos autoriza pese a que su uso está homologado".

Mediación de la Generalitat

La Generalitat de Cataluña está realizando las diferentes labores de mediación entre Securitas, la empresa de seguridad responsable del servicio de vigilancia en las líneas 4 y 5 del Metro, y los representantes de los trabajadores.

Si las posiciones no se mueven, cerca de 400 vigilantes están llamados a la huelga indefinida a partir del próximo domingo.