Caabsa: Incumplimientos y riesgos ambientales en el basurero Los Laureles

El cierre del basurero Los Laureles, ubicado en los límites de Tonalá y El Salto, ha dejado una estela de incumplimientos y riesgos ambientales que siguen sin resolverse más de tres años después de su clausura en noviembre de 2021.

Falta de cumplimiento de Caabsa

Caabsa, la empresa responsable del sitio, se comprometió a implementar un plan de cierre y abandono conforme a la normatividad ambiental en un plazo máximo de dos años. Sin embargo, no cumplió con lo prometido, y el terreno sigue siendo una amenaza para el medio ambiente y las comunidades cercanas.

Consecuencias graves

La falta de seguimiento al cierre de Los Laureles ha tenido graves consecuencias. Durante su operación, el sitio acumuló más de 200 mil toneladas de basura, y su manejo deficiente ha generado contaminación del aire por la emisión de gas metano y del agua por los lixiviados o "jugos de la basura". Estos problemas afectan al medio ambiente y representan riesgos directos para la salud de las personas que habitan en las inmediaciones.

Falta de acción de las autoridades

La falta de acción por parte de Caabsa y de las autoridades competentes también quedó expuesta en las solicitudes de información realizadas a través de mecanismos de transparencia. El municipio de Tonalá respondió que no cuenta con información al respecto, mientras que el gobierno de Jalisco sólo proporcionó un oficio fechado el 23 de julio de 2020, en el que se menciona que el plan de cierre y abandono de Caabsa fue recibido. No hay evidencia de que dicho plan se haya ejecutado ni de que se hayan tomado medidas para mitigar los impactos ambientales.

Falta de voluntad política

Ante el incumplimiento evidente, la Ley Estatal de Equilibrio Ecológico establece que los municipios de Tonalá y El Salto debieron haber presentado una denuncia por delitos ambientales. Según la ley, las sanciones para Caabsa podrían incluir penas de uno a ocho años de prisión y multas de hasta 1 millón 425 mil pesos. Sin embargo, hasta la fecha, no se tiene registro de que se hayan iniciado procesos legales contra la empresa, lo que deja entrever una preocupante falta de voluntad política para exigir cuentas.

Conclusión

El cierre de un basurero no implica simplemente cubrirlo con tierra y abandonarlo. Requiere un plan integral de cierre y abandono que mitigue los riesgos ambientales y proteja la salud de las comunidades cercanas. El incumplimiento de Caabsa y la falta de acción de las autoridades en el caso del basurero Los Laureles es un claro ejemplo de la necesidad de mejorar la gobernanza ambiental y exigir cuentas a las empresas que ponen en riesgo el medio ambiente y la salud pública.