Lobato se aferra al liderazgo del PSOE de Madrid y se dice víctima de un "linchamiento"
El secretario general de los socialistas madrileños, Juan Lobato, se resiste a las presiones internas para dimitir, pero tampoco explicita si se presentará a la reelección en 2025.
"Un linchamiento"
Lobato ha defendido su decisión de registrar ante notario un intercambio de mensajes de WhatsApp con Pilar Sánchez Acera, exjefa de gabinete del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. En esos mensajes, Sánchez Acera le enviaba un correo perteneciente al caso que afecta a Alberto González Amador, pareja de la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso.
Lobato sostiene que quiso certificar el origen lícito de ese documento, pero el PSOE lo ha interpretado como una muestra de desconfianza hacia el partido. El propio Lobato ha denunciado "un linchamiento" por parte de algunos dirigentes.
El futuro en manos de las bases
Ante esta situación, Lobato ha puesto su futuro en manos de las bases del PSOE, que decidirán el liderazgo de la formación en Madrid en el arranque del año 2025. "Este es un partido de militantes y referentes políticos ejemplares, y lo va a seguir siendo", ha dicho.
En su comparecencia, Lobato no ha aclarado si se presentará a la reelección, como tenía previsto hasta ahora. Una decisión que seguramente aguarda a las consecuencias legales que tenga su comparecencia de este viernes ante el Tribunal Supremo.
El caso del correo filtrado
Lobato tendrá que acudir como testigo al Tribunal Supremo para explicar cómo le llegó el correo filtrado, cuya difusión se investiga en el marco de la causa abierta contra el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz.
El documento que le envió Sánchez Acera reflejaba que el abogado del empresario investigado reconocía que este había cometido dos delitos fiscales.
El proceso para elegir nuevo líder
Casi inmediatamente después de la comparecencia de Lobato ante el Supremo, comenzará el proceso para decidir el nuevo líder de los socialistas madrileños. Las candidaturas pueden presentarse hasta el 7 de diciembre y el congreso será ya en febrero de 2025.
"Estoy preocupado con la reacción, barra linchamiento, que ha habido por parte de unos dirigentes de mi partido, que sinceramente no la entiendo", ha dicho Lobato.
"Si lo que se me dijo era verdad, no veo cuál es el problema en acreditar el origen lícito de esa documentación. Vista la reacción, parece como si de alguna manera se dudara de la veracidad de lo que ahí se me dijo", ha argumentado.