La evidencia cerebral sugiere que el alma podría persistir después de la muerte
Un estudio reciente realizado por científicos de la Universidad George Washington ha encontrado evidencia que sugiere que el "alma" podría persistir después de la muerte.

El estudio, publicado en la revista "Neurology", monitoreó la actividad cerebral de siete pacientes con enfermedades crónicas justo antes y después de que fueran desconectados del soporte vital. Los investigadores descubrieron que en todos los casos, se observó un repentino pico de actividad cerebral que duró entre uno y 20 minutos después de que el corazón dejara de latir.
Según el Dr. Stuart Hameroff, anestesiólogo y profesor de la Universidad de Arizona, este pico de actividad podría estar relacionado con la conciencia o incluso el alma abandonando el cuerpo.

Hameroff apoya la teoría de que la conciencia no es simplemente el producto de las conexiones neuronales, sino que ocurre a nivel cuántico dentro de los microtúbulos, estructuras diminutas en las células cerebrales. Esta idea desafía la visión predominante en neurociencia que considera a la conciencia como una emergencia de la actividad sináptica en redes neuronales.
El estudio también señala que la activación cerebral post-mortem podría ser una respuesta a la pérdida de oxígeno, lo que desencadena un colapso eléctrico en cascada. Esto podría explicar por qué las personas que son reanimadas después de un paro cardíaco a menudo reportan visiones o sensaciones de abandonar su cuerpo.
Aunque la mayoría de la comunidad científica todavía considera que la conciencia es una construcción neuronal, los hallazgos de este estudio abren la puerta a nuevas preguntas sobre la naturaleza de la existencia y la posibilidad de la persistencia del alma después de la muerte.

"La evidencia sugiere que 'algo' sucede en el momento de la muerte, y esto puede ser reconfortante para muchas personas, incluidas las familias de pacientes con enfermedades terminales", dijo Hameroff.