La nieta de Dióscoro Galindo, el maestro republicano asesinado y enterrado junto a Federico García Lorca y dos banderilleros anarquistas, sigue buscando los restos de su abuelo y del poeta. Nieves García Catalán ha solicitado recientemente unirse a la investigación abierta por la Fiscalía de la Audiencia de Granada, que investiga si los cadáveres hallados en las 17 fosas comunes del barranco de Víznar (Granada) fueron asesinados en un acto que podría considerarse crimen de lesa humanidad.

En el escrito en el que pide ser parte del proceso, García Catalán también solicita que se continúe con la recuperación de los restos mortales de su abuelo, "previsiblemente inhumados en el parque Federico García Lorca" de Alfacar -a pocos kilómetros del barranco-, "así como la exhumación de Federico García Lorca, con entrega de restos humanos".

Posible delito de lesa humanidad

El 12 de abril, la fiscal Cristina Escobar Jiménez, de la Audiencia Provincial de Granada, ordenó el inicio de diligencias de investigación preprocesal, partiendo de la premisa inicial de que los hechos que acabaron con la vida de 49 personas -una cifra provisional, ya que tras cuatro campañas los arqueólogos han exhumado 132 cadáveres del barranco, entre ellos el de un niño de entre 11 y 14 años con un disparo en la cabeza- podrían ser constitutivos de un delito de lesa humanidad.

Búsqueda sin éxito

La Fiscalía de Granada cuenta ya con 80 informes forenses proporcionados por el equipo de arqueólogos y antropólogos forenses que, dirigidos por el profesor de la Universidad de Granada Francisco Carrión, investigan y exhuman los cadáveres fusilados en el barranco en 1936. Estos informes son fundamentales para la Fiscalía, ya que determinan datos relevantes de los cadáveres y, especialmente, el modo en que fueron asesinados y enterrados.

Nieves García Catalán y su abogado, Eduardo Ranz, llevan años intentando, tanto sobre el terreno como en los juzgados, que se busque a su abuelo, hasta ahora sin éxito. En 2009, la búsqueda en una fosa de Alfacar resultó infructuosa. Entonces explicó a EL PAÍS que llevaban 14 años intentándolo y tenían que empezar de cero. Desde entonces han pasado otros 15 años, por lo que la búsqueda de los restos de su abuelo se prolonga ya casi tres décadas.

Reveses judiciales

En los últimos años, los reveses han sido sobre todo judiciales. En 2020, acudieron por la vía penal a un juzgado de instrucción de Granada, que les denegó la búsqueda por considerar que un proceso penal no era la vía adecuada, ya que busca "depurar responsabilidades penales", mientras que la denuncia pretendía realmente conocer las circunstancias de la muerte, algo ajeno al sistema penal por muy razonable que sea la petición, según consideró el juez en el auto.

A principios de 2021, la Audiencia Provincial desestimó el recurso de García Catalán contra esa sentencia. En febrero de 2021, la nieta del maestro republicano llevó su petición al Tribunal Constitucional y, en agosto de ese mismo año, al Tribunal Europeo de Derechos Humanos, con sede en Estrasburgo, para que obligara al Estado español a buscar los restos. En ambos casos, todo resultó infructuoso.

Una petición condenada al fracaso

La petición de personación presentada ahora, según explican fuentes jurídicas, parece también condenada a no llegar a ningún sitio. Esta investigación de la Fiscalía, denominada Diligencias de Investigación Preprocesal, es un trámite previo al procedimiento judicial en el que el Ministerio Fiscal investiga para determinar si finalmente ejerce la acusación y el caso acaba en un juzgado o se archiva. Por ello, esta investigación de la Fiscalía, en la que participa ella en exclusiva, no forma parte de ningún procedimiento judicial ordinario. Es de carácter extraprocesal y no admite la personación de terceros, ni acusación particular ni popular. Tampoco es intención de la Fiscalía en esta fase iniciar un proceso penal, ya que según fuentes cercanas a la investigación, el objetivo es "fundamentalmente ofrecer verdad, justicia, reparación y garantía de no repetición".

Nuevos datos

El abogado Eduardo Ranz, en su escrito, insiste en que "hay nuevos datos" y cita el escrito de la Fiscalía de apertura de esta investigación preprocesal, en el que se menciona la aparición en las campañas de excavación del barranco de Víznar de 2021 y 2022 de "siete fosas en las que fueron exhumados 49 cadáveres, ... con edades comprendidas entre los 36 y 42 años, con vestimenta compatible con la propia de la primera mitad del siglo XX, que presentaban signos de muerte violenta ... con ausencia de ritual funerario y compatible con enterramientos clandestinos en contexto violento". Ranz considera que "la descripción de los finados coincide con el contexto en el que se produjo la ejecución de Dióscoro Galindo González".

Testigos y declaraciones

A partir de ahí, además de su personación y la búsqueda de su abuelo y de Federico García Lorca, Ranz solicita que declaren, entre otros, Ian Gibson, experto lorquiano, el periodista Víctor Fernández, y Nieves García Catalán y Laura García Lorca, sobrina del poeta. Casi 30 años después, la nieta del maestro republicano no ha encontrado a su abuelo y parece que esta tampoco es la ocasión.