La fiesta de La Paloma marca el inicio del nuevo curso político y recrudece la tensión entre la Comunidad de Madrid y la Delegación del Gobierno
Las fiestas de La Paloma han dado el pistoletazo de salida al nuevo curso político en Madrid, y lo han hecho con un nuevo episodio en la ya conocida guerra entre la Comunidad de Madrid y la Delegación del Gobierno. El delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín, no recibió invitación (algo que no ocurría desde 2019) al acto institucional de La Paloma, que se celebró el pasado jueves. Según fuentes de la Delegación del Gobierno, Martín solicitó expresamente la invitación, pero esta nunca llegó.
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha defendido la decisión de no invitar al delegado del Gobierno, argumentando que "jamás ha venido ningún delegado de gobierno" a los actos de La Paloma y que "no vamos a darle segundos de gloria ni va a condicionar el protocolo de Madrid".
Por su parte, la portavoz del PSOE en el Ayuntamiento, Reyes Maroto, ha criticado la decisión del Ayuntamiento, afirmando que "es un show que han querido montar para que hoy la Delegación de Gobierno no esté presente". Maroto ha asegurado que la Delegación del Gobierno quería estar presente en el acto para acompañar a la Policía Nacional, uno de los premiados.
Antecedentes del conflicto
El conflicto entre la Comunidad de Madrid y la Delegación del Gobierno viene de lejos. En 2019, el entonces delegado del Gobierno, José Manuel Franco, tampoco fue invitado al acto institucional de La Paloma. Desde entonces, la Delegación del Gobierno no ha recibido invitación para este evento.
La tensión entre ambas instituciones se ha agravado en los últimos meses debido a las críticas del delegado del Gobierno a la gestión de la pandemia por parte de la Comunidad de Madrid. Martín ha acusado a la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, de "mentir" y de "poner en riesgo la salud de los madrileños".
Ayuso, por su parte, ha acusado a Martín de "buscar protagonismo" y de "intentar suplantar al líder de la oposición en el PSOE".
Perspectivas de futuro
Es difícil prever cómo evolucionará el conflicto entre la Comunidad de Madrid y la Delegación del Gobierno. Sin embargo, es evidente que la tensión entre ambas instituciones ha alcanzado un punto álgido. Esta situación podría dificultar la colaboración entre ambas instituciones en otros ámbitos, como la seguridad o la gestión de la pandemia.