La plaza del Rastrillo, el horno de Madrid

La plaza del Rastrillo, el punto más caluroso de Madrid

La consultora internacional Arup y el cocinero argentino Carlos han coincidido en que la plaza del Rastrillo, ubicada en el corazón de Malasaña, es el lugar más caluroso de Madrid. Arup, mediante inteligencia artificial y fotografías satelitales, y Carlos, basándose en su experiencia con el horno de su local de empanadas, han llegado a esta conclusión.

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Una diferencia de casi 9 grados con la periferia

Hace dos años, el 'Urban Heat Snapshot' de Arup analizó los focos de calor más extremos en 150 kilómetros cuadrados de varias ciudades, incluyendo Madrid. El estudio reveló que la diferencia de temperatura entre el centro y la periferia es mayor en Madrid que en otras urbes estudiadas, como Bombay o El Cairo.

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Según el estudio, la plaza del Rastrillo es el punto más caliente de la ciudad, mientras que la Casa de Campo es la zona más fresca. La plaza, rodeada de edificios de tres alturas y con un suelo de cemento, tiene nueve pequeños árboles que parecen fuera de lugar.

Medidas contra el calor

A las 6 de la tarde, el termómetro alcanza los 39 grados en la plaza, mientras que el parque infantil registra 44 grados. Ante las críticas por la falta de sombras, el ayuntamiento destaca que Madrid cuenta con casi 6.000 parques y 6 millones de árboles.

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Sin embargo, la plaza del Rastrillo no dispone de zonas sombreadas. Los establecimientos comerciales combaten el calor con aire acondicionado y los viandantes se refrescan en la fuente.

Un problema creciente

El 'efecto isla de calor' es un fenómeno que se produce en las ciudades y que consiste en un aumento de la temperatura en el centro debido a la presencia de edificios, asfalto y otros elementos que absorben el calor durante el día y lo liberan por la noche.

Este efecto es cada vez más acusado en Madrid debido al cambio climático y a la expansión urbana. Es un problema que afecta a la salud y al bienestar de los ciudadanos, especialmente a los más vulnerables, como los niños, los ancianos y las personas con enfermedades crónicas.

Necesidad de soluciones

Para mitigar el efecto isla de calor, es necesario implementar soluciones como:

• Aumento de las zonas verdes y los árboles.
• Uso de materiales reflectantes en los edificios.
• Promover el transporte público y la movilidad sostenible.
• Instalación de sistemas de refrigeración pasivos, como fuentes de agua y nebulizadores.

Estas medidas contribuirían a reducir la temperatura en las ciudades y a mejorar la calidad de vida de sus habitantes.