La Posada de la Villa: Una parada obligatoria en el corazón de Madrid
En pleno corazón de Madrid, a pocos pasos de la emblemática Plaza Mayor y rodeada de edificios históricos testigos del devenir político y cultural de España, se encuentra La Posada de la Villa, uno de los restaurantes madrileños con más solera y tradición. Su origen se remonta al siglo XVII, cuando en la Cava Baja, donde ahora se ubica el restaurante, se encontraba el único molino de harina de todo Madrid, conocido como la Posada de la Corte.
Un lugar con historia y anécdotas
En el siglo XX, un hostelero enamorado de la ciudad de Madrid restauró el edificio y le dio el nombre de La Posada de la Villa. Sin embargo, fue en los años 80 cuando Félix Colomo rescató el edificio y lo convirtió en el restaurante que es hoy. Cada esquina del local respira historia y anécdotas interminables, pues desde su origen como posada en 1642, ha sido un lugar neurálgico para comerciantes y posteriormente un referente gastronómico.
Cocina tradicional española en un ambiente acogedor
La Posada de la Villa es un restaurante que trabaja una cocina tradicional española, donde el cordero y los guisos son la especialidad de la casa. Los platos se acompañan de una buena ración de patatas y una ensalada para compensar, sin olvidar entrantes como el embutido o las croquetas. Todo ello, acompañado de una buena selección de vinos.
El comensal también puede degustar platos como los callos a la madrileña o el pisto, además de un buen pescado, que se incluye en una muy variada carta, donde también hay sitio para los postres, como una cuajada casera o un requesón con miel.
Un referente del buen comer en Madrid
Para cualquier madrileño o turista, La Posada de la Villa es uno de los referentes del buen comer en la capital de España. Ubicada en el llamado “Madrid de los Austrias”, un lugar donde todo fluye, es una parada obligatoria para disfrutar de una cocina típica española y de los mejores vinos.
Por sus mesas han pasado personajes del mundo de la política, la cultura y el deporte, y casi todas sus sillas tienen un nombre de alguien especial que ha visitado el restaurante. Aquí se atiende a todo el mundo, desde el foráneo hasta el de casa.
Reconocimientos y galardones
Gracias a su larga y fructífera trayectoria, a La Posada de la Villa se le han otorgado multitud de premios y condecoraciones. Entre ellas, destacan la pertenencia a la distinguida Guía Michelín, el Gran Collar Gastronómico Internacional, el Premio Nacional de Gastronomía Internacional y el Chaine des Rotisseurs. Además, cuenta con el honor de ser reconocido por el Ayuntamiento de Madrid como Comercio Centenario por excelencia empresarial al ciudadano.
La Posada de la Villa es un lugar único e irrepetible, donde la tradición y la modernidad se dan la mano para ofrecer una experiencia gastronómica inolvidable en el corazón de Madrid.