La renovación de la Junta Electoral Central (JEC) sigue estancada por disputas internas en el PP

La renovación de la Junta Electoral Central (JEC), que lleva casi ocho meses con su mandato legal caducado, sigue estancada por las disputas internas en el Partido Popular (PP). El acuerdo entre el PSOE y el PP parecía estar casi cerrado, pero el portavoz de Alberto Núñez Feijóo en el Congreso, Miguel Tellado, lo truncó por considerar que los términos del acuerdo eran "demasiado favorables a los socialistas".

La negociación se había ultimado entre el ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, y la secretaria general del PP, Cuca Gamarra. Esta renovación se pretendía culminar para la última reunión de la JEC antes del verano, los próximos 17 y 18 de julio, pero Tellado lo ha desbaratado.

Las fuentes consultadas por EL PAÍS apuntan que el nuevo escollo para que se haya vuelto a bloquear la renovación tiene que ver con las diferencias observadas entre las posiciones al respecto de Gamarra y Tellado, el colaborador de mayor confianza de Feijóo desde hace años.

Según las fuentes consultadas en el órgano y en el PP, a Tellado "le parecía que los términos del pacto cerrado por Gamarra eran los que le interesaban y favorecían al PSOE y que no se podían conceder".

El reparto de vocales

Las 13 designaciones de los vocales de la JEC deben realizarse, según la ley electoral vigente, en los 90 días siguientes a la sesión constitutiva del Congreso, que fue el pasado agosto. Su mandato está prorrogado desde noviembre y en este periodo han resuelto todo tipo de denuncias y reclamaciones en cuatro procesos electorales, la última al imponer una multa de 1.500 euros a Sánchez por unas declaraciones en la cumbre de Doha.

El grueso de la negociación partidista se ha centrado en los cinco vocales expertos en derecho y sociología. Los actuales fueron pactados en su día por el PP y el PSOE teniendo en cuenta la representación de la anterior legislatura. Los socialistas promovieron entonces a dos, y PP, Vox y Podemos a los tres restantes.

Los populares demandan ahora, tras ganar las elecciones del 23 de julio pasado, dos vocales como el PSOE. El restante está en disputa entre Sumar, que no renuncia a esa posición, y Vox, el tercer partido del Congreso.

En las transacciones entre Bolaños y Gamarra se perfiló un reparto de cuotas igualitario para PP y PSOE y se dejó el quinto para que lo propusiera un socio del Ejecutivo, pero ahora esa distribución se ha quedado de nuevo en el aire ante los reparos que ha planteado Tellado.

Intromisiones de Tellado

Esta discrepancia entre Gamarra y Tellado abunda en sus malas relaciones desde hace meses, que son una de las comidillas más recurrentes entre los dirigentes del PP de distintos sectores y que se justifican en diversos comportamientos invasivos por parte del portavoz parlamentario en las tareas de la secretaria general y en teoría número dos del partido.

El último episodio de esas intromisiones se constató con malestar por parte del equipo de Gamarra el pasado viernes, cuando Tellado acudió a Valladolid a clausurar la reunión de la Junta Directiva del PP de esa provincia, una labor que normalmente corresponde a la Secretaría General o alguien de su equipo.

Algunas tareas semejantes propias de partido han sido encomendadas por Tellado a portavoces adjuntos de su confianza del Congreso. En la noche de las elecciones europeas del 9J a Feijóo le llegaron informes y análisis de esos diferentes equipos.

"No hay una cadena de mando lógica de poder dentro del PP y es lo mismo que pasaba en la época de Mariano Rajoy con Soraya Sáenz de Santamaría y Dolores de Cospedal, pero entonces estábamos en el poder", resume un veterano dirigente del PP.