En la pintoresca localidad de Alicia, ubicada en la provincia argentina de Córdoba, se alza una imponente réplica de la emblemática Torre Eiffel, convirtiendo este pequeño pueblo en un inesperado destino turístico.
La hazaña de Claudio Marchetti
La mente maestra detrás de esta réplica arquitectónica es Claudio Marchetti, un habitante local apasionado por la emblemática torre parisina. Sin contar con ninguna ayuda profesional, este hombre autodidacta dedicó 26 meses de arduo trabajo para erigir una réplica exacta de la Torre Eiffel en el patio de su propia casa, utilizando herramientas como una soldadora y una amoladora.
Guiado por planos disponibles en Internet, Marchetti calculó meticulosamente las dimensiones y creó una estructura de 31 metros de altura, con 86 piezas abulonadas y alrededor de 8.000 cortes de hierro. Esta impresionante obra de ingeniería permite que la torre se desmonte y vuelva a ensamblarse en otro lugar, lo que añade un toque de versatilidad a su diseño.
Una réplica digna de admiración
La Torre Eiffel de Alicia se distingue por su escala 1:10 en relación con la original, lo que la convierte en una representación sorprendentemente detallada. Su base de 6 metros de ancho y su peso de 10 toneladas la dotan de una presencia imponente que atrae tanto a lugareños como a visitantes de todo el país.
A diferencia de otras réplicas en América Latina, esta torre posee características únicas que la diferencian. Marchetti ha respondido a la gran demanda de visitas guiadas ofreciendo recorridos a quienes deseen conocer más sobre su extraordinario proyecto. Su entusiasmo y dedicación son evidentes en la forma en que explica con orgullo el proceso de construcción y responde a las preguntas de los visitantes.
Un destino turístico inesperado
La Torre Eiffel de Alicia ha transformado a este pequeño pueblo cordobés en un destino turístico inesperado para aquellos que buscan curiosidades arquitectónicas. La aparición de la torre en Google Maps ha atraído a numerosas personas que acuden sin previo aviso, lo que ha tomado por sorpresa a Marchetti.
La popularidad de esta réplica es un testimonio del talento y la determinación de un hombre que persiguió su pasión y creó una obra maestra arquitectónica que ahora es admirada por personas de todo el mundo.
"La gente quiere venir a que le explique cómo la hice, no hay obra en el país de estas dimensiones donde su creador esté vivo, entonces quieren charlar, sacarse una foto, hacer un video", expresó Marchetti a La Voz.