La mezcla de café con ciertos medicamentos puede tener consecuencias negativas para la salud. Algunos medicamentos antidepresivos, como la fluoxetina o la sertralina, no deben tomarse junto con café, ya que los taninos presentes en la bebida pueden interferir con la absorción de los químicos de las pastillas. Lo mismo ocurre con los medicamentos para la presión arterial, ya que el café puede contrarrestar los efectos de estos fármacos y dificultar el control de la presión arterial. Además, la cafeína puede interferir con la absorción de medicamentos para la tiroides, como la levotiroxina, y afectar la regulación de la tiroides. También se recomienda tener precaución al mezclar medicamentos para el asma con café, ya que la cafeína puede contrarrestar los efectos de los broncodilatadores utilizados para el tratamiento del asma. Por último, el café puede afectar la absorción de anticonceptivos orales, disminuyendo su eficacia y generando efectos secundarios como nerviosismo, dolores de cabeza y ritmo cardíaco acelerado. Es importante ser consciente de estas posibles interacciones para garantizar un tratamiento eficaz y prevenir efectos secundarios no deseados.