Declaración desgarradora de una madre en el juicio por los bebés asesinados en Córdoba

En el marco del juicio que investiga el asesinato de cinco bebés en el Hospital Materno Neonatal de Córdoba, una de las madres de los pequeños brindó un testimonio desgarrador ante la Justicia. Damaris Bustamante aseguró que la enfermera imputada, Brenda Agüero, le dijo que "si su hijo fallecía, era su culpa".

Durante su declaración, Bustamante relató el maltrato que sufrió durante su internación previa al parto. "Me hicieron poner un camisón sola y subir a una silla de ruedas, luego salí ahí y estuve 20 minutos ahí", recordó.

También denunció que no le permitieron que su madre la acompañara en la sala de parto "porque ya era grande". "No toleraba el dolor" y pidió una cesárea, pero "no la ayudaron" y le dijeron que se tenía que "aguantar" la situación.

Tras el nacimiento de su hijo Benjamín, Bustamante notó que no se encontraba bien. Agüero le señaló que el niño parecía estar mal, por lo que fue trasladado a terapia intensiva, lugar en el que murió a causa de un paro cardíaco.

Bustamante recordó que Agüero estuvo presente en la sala de parto, en la sala de recuperación y en la sala común. "Me dijo que confíe en Dios, que todo iba a salir bien", declaró.

La madre también relató que solicitó una autopsia tras recibir la noticia del fallecimiento de su hijo, pero los médicos le preguntaron "¿para qué?" e intentaron persuadirla de cambiar de decisión. "Podés hacerla, pero mirá que te lo van a abrir todo", le advirtieron.

"Mi hijo estaba bien hasta que lo amamanté. Luego no volvió a responder", insistió Bustamante. Y concluyó su declaración con un pedido de justicia: "Me arruinaron la vida. Hagan justicia por mi hijo".

Otra enfermera declara en el juicio

Además de Bustamante, otra de las enfermeras acusadas, Claudia Ringelheim, también declaró en el juicio. Ringelheim se desligó de los hechos y aseguró que "jamás" conoció a Agüero y que "nunca" estuvo con ella en el hospital.

"Es un hospital de excelencia. Los médicos que estuvimos ahí fuimos de excelencia. Estamos con todos los padres y madres en este dolor. Tenemos el corazón roto", defendió Ringelheim.

El juicio continuará el próximo lunes con un cuarto intermedio.