Magallón honra la memoria de 17 víctimas de la Guerra Civil

En un emotivo acto celebrado este miércoles, Magallón, un pequeño pueblo de Zaragoza, está rindiendo un sentido homenaje a 17 de sus vecinos que fueron fusilados en 1936, durante los primeros compases de la Guerra Civil Española. Casi nueve décadas después de su trágico asesinato y tras 66 años desde que sus restos fueran trasladados al Valle de Cuelgamuros por las autoridades franquistas, el pueblo se está uniendo para darles un entierro digno y honrar su memoria.

El evento está marcando un hito en la búsqueda de la reconciliación y el reconocimiento de las víctimas del conflicto. El alcalde de Magallón, Esteban Lagota, cuya propia familia se vio directamente afectada por la tragedia, está expresando el profundo significado de este acto. «A mi padre, que tenía nueve años cuando mataron al suyo», relata Lagota, «le hubiera encantado ver esto». Este entierro representa un acto de justicia y reparación, permitiendo que las familias cierren un capítulo doloroso de su historia.

Identificación de los restos y el proceso de exhumación

Gracias al arduo trabajo de los forenses, se están identificando a cuatro de los 17 vecinos en las criptas del Valle de Cuelgamuros. El proceso de exhumación, liderado por Francisco Etxeberria, está siendo una tarea compleja, pero crucial. «Estábamos entre lo muy difícil y lo imposible», explica Etxeberria. A pesar de los desafíos, el equipo está logrando dar nombre a las víctimas, permitiendo que sus familias puedan finalmente darles un entierro adecuado.

El testimonio de las familias

Sonia, bisnieta de Juan Chueca, uno de los identificados, está compartiendo el impacto que este hallazgo está teniendo en su familia. «Juan Chueca tenía cinco hijos. Todos quedaron desamparados y me impresiona pensar en mi bisabuela Eulalia, cómo los sacó adelante». Su testimonio resalta la importancia de este acto de memoria para las generaciones futuras. La historia de Juan Chueca, como la de tantos otros, está siendo recuperada y honrada.

  • El legado de Juan Chueca: Respeto y solidaridad.
  • El dolor de la bisabuela Eulalia: Sacar adelante a sus hijos tras la pérdida.
  • El arropo institucional: Un reconocimiento tardío pero valioso.

El papel del Gobierno y la Ley de Memoria Democrática

El ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, está presente en el acto y está destacando la importancia de la Ley de Memoria Democrática para reparar el daño causado a las víctimas del franquismo. «Actos como este sirven para que las generaciones más jóvenes conozcan las historias de los homenajeados, los que perdieron la vida por defender la legalidad democrática», afirma Torres. El Gobierno se está comprometiendo a seguir trabajando para devolver a las familias los restos de las víctimas trasladadas al Valle de Cuelgamuros sin su consentimiento.

Según Natalia Junquera (2025), periodista de El País, la lucha por la recuperación de la memoria histórica está siendo un camino arduo, marcado por obstáculos y recursos judiciales presentados por grupos franquistas y antimemorialistas. Sin embargo, la perseverancia de las familias y el compromiso del Gobierno están permitiendo que se estén logrando avances significativos.

«Esta es una batalla contra el reloj», lamenta el ministro de Política Territorial, «pero esa espina clavada en el corazón es una carga que nadie tendría que soportar» (Á. V. Torres, citado en Junquera, 2025).

Un acto de reconciliación y esperanza

El entierro de los 17 vecinos de Magallón está representando un acto de reconciliación y esperanza. Tras décadas de silencio y olvido, sus nombres están siendo recordados y honrados. Este acto está sirviendo como un recordatorio de la importancia de la memoria histórica para construir un futuro en paz y democracia.

Pilar Gimeno, presidenta de la asociación de familiares de los fusilados (AFAAEM), está recordando la lucha de la familia de Manuel Lapeña, cuya sentencia pionera en 2016 abrió el camino para la intervención en las criptas del Valle de los Caídos. «Por ese camino que abrieron transitamos ahora el resto de familias», señala Gimeno. Su testimonio está resaltando la importancia de la unidad y la perseverancia en la búsqueda de la justicia y la verdad.

El acto de Magallón no solo está honrando a las víctimas, sino que también está enviando un mensaje claro: la memoria y la dignidad son derechos fundamentales que deben ser protegidos y defendidos. La sociedad española está avanzando hacia un futuro en el que las heridas del pasado puedan ser sanadas y la reconciliación se convierta en una realidad.

Referencias

Junquera, N. (2025, 12 de marzo). Magallón celebra el tercer entierro de 17 vecinos fusilados en 1936. El País. Recuperado de [URL del artículo]