Nora Cortiñas, un ícono de derechos humanos, fallece a los 94 años
Nora Cortiñas, una de las integrantes más icónicas del movimiento Madres de Plaza de Mayo y símbolo de la lucha por los derechos humanos, falleció el día de hoy. Tenía 94 años.
Una vida marcada por la tragedia y la lucha
Hija de inmigrantes españoles, Cortiñas nació en Buenos Aires el 22 de marzo de 1930. Tuvo una infancia tranquila hasta 1977, cuando su vida dio un vuelco dramático: el secuestro y desaparición de su hijo Gustavo, de 24 años.
Desde ese trágico momento, Cortiñas se dedicó en cuerpo y alma a la lucha por los derechos humanos. Se unió a las Madres de Plaza de Mayo y participó activamente en la búsqueda de verdad y justicia.
Una defensora incansable de los derechos humanos
A lo largo de su vida, Cortiñas se convirtió en una referente en la defensa de los derechos humanos. Participó en innumerables marchas y manifestaciones, y alzó su voz contra todo tipo de injusticias.
Su lucha se extendió más allá de las fronteras del país. Viajó por el mundo para denunciar las violaciones a los derechos humanos y para brindar apoyo a otras víctimas.
Cortiñas fue reconocida por su incansable labor con numerosos premios y distinciones, incluidos el Premio Nobel Alternativo de la Paz y la Medalla de Honor del Congreso de la Nación.
Un legado que perdurará
Nora Cortiñas deja un legado imborrable en la historia de los derechos humanos. Su lucha incansable y su espíritu inquebrantable seguirán inspirando a las generaciones futuras.
Su nombre será recordado como el de una mujer que dedicó su vida a luchar por un mundo más justo y humano.