Incesante continúa la búsqueda por tierra, mar y aire de los tres desaparecidos tras la devastadora DANA que azotó la Comunidad Valenciana el pasado otoño. Pese a que han transcurrido tres meses desde la tragedia, la Guardia Civil no ceja en su empeño de encontrar a las víctimas y este viernes ha desplegado un amplio operativo en el barranco del Poyo, en el municipio valenciano de Quart de Poblet.

Un dispositivo de búsqueda exhaustivo

El dispositivo, integrado por una decena de agentes, rastreó una zona de naranjos en las inmediaciones del barranco, utilizando bastones, un dron y perros especializados en la detección de cadáveres. Los funcionarios revisaron hasta cinco veces los tramos más susceptibles de albergar restos humanos.

En paralelo, otro equipo del instituto armado, especializado en actividades subacuáticas, trabajó en la Albufera en busca de pistas. Según el capitán de la Guardia Civil Carlos Domínguez, el perímetro de Quart de Poblet presenta una especial complejidad debido a que el agua superó los dos metros de altura durante la riada.

Tres meses de rastreos infructuosos

Esta batida es la última fase de un proceso que comenzó con la tramitación de la denuncia, la delimitación de las zonas de búsqueda y el análisis de datos de dispositivos como teléfonos o relojes con GPS. El capitán Domínguez destacó la importancia del estudio previo de la acumulación de cañas para determinar si la fuerza de arrastre del agua pudo desplazar un cuerpo o un vehículo.

La Guardia Civil también continúa la búsqueda de otras dos personas desaparecidas en los ríos Magro y Turia. Hace dos semanas, los agentes realizaron un rastreo sin éxito en Pedralba siguiendo datos de geolocalización.

100 agentes implicados en el operativo

En el operativo para dar con los tres desaparecidos participan un total de 100 agentes, entre los que se encuentran efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y el Ejército.

—Cuando las encontremos”, responde sin dudar el capitán Domínguez cuando se le pregunta cuándo dejarán de buscar a las víctimas.

Carlos Domínguez, capitán de la Guardia Civil

El incansable trabajo de los agentes refleja el compromiso de las autoridades por no dejar atrás a ninguna víctima y brindar consuelo a sus familiares.