La oposición mexicana se opone con una mampara a la elección de la presidencia de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH)

Senadores de oposición y morenistas se enfrentaron en el Senado de la República al iniciar la discusión para elegir a la persona que encabezará la presidencia de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).

La discusión inició con dos recesos, y el presidente de la Mesa Directiva, Gerardo Fernández Noroña, intentó explicar el acuerdo alcanzado por la Junta de Coordinación Política sobre el tema, pero fue interrumpido en repetidas ocasiones.

Legisladores de Acción Nacional (PAN) ingresaron al recinto con una mampara para realizar la votación, pero Fernández Noroña les pidió que la retiraran.

"Cumplan los acuerdos. El acuerdo es que esa mampara sale y sale, ¡basta! Basta de estar provocando, no estamos a su santa voluntad, aquí manda la mayoría", dijo Noroña.

Fernández Noroña recordó que solo la mayoría puede enviar un mensaje al pueblo de México.

Por su parte, la senadora del PAN, Lilly Téllez, acusó que, por órdenes del coordinador parlamentario Adán Augusto López, se rompió la mampara que habían puesto para "evitar el voto libre y secreto".

"Rompieron la casilla por órdenes de Adán Augusto López para evitar el voto libre y secreto de la bancada de morena", escribió Téllez en su cuenta de Twitter.

Previo al inicio de la sesión, Fernández Noroña comentó que "en Morena va avanzando un consenso (...) en torno a Rosario Piedra Ibarra".

El senador Saúl Monreal confirmó la versión de Fernández Noroña, señalando que hay un "cierre de filas" en torno a la actual presidenta de la CNDH.

"La gran mayoría no ve mal la reelección, estamos en espera, vamos a trabajarla, se está ahorita incluso analizando entre todos los senadores. ¿Cuál es el propósito fundamental?, que todo el grupo parlamentario vayamos en unidad junto con los aliados para que se logre esta mayoría calificada", dijo Monreal.

La elección de la presidencia de la CNDH se lleva a cabo mediante una votación secreta, y se requiere una mayoría calificada de dos terceras partes del Senado para elegir al nuevo presidente.