Pere Aragonès se despide de la presidencia y anuncia los detalles de su nueva oficina

El expresidente de la Generalitat de Catalunya, Pere Aragonès, se ha despedido de la primera línea de la política tras el descalabro de Esquerra Republicana en las elecciones catalanas del 12 de mayo.

Aragonès ha anunciado este martes la creación de su oficina de expresidente, una facultad que tiene reconocida por ley. Para hacerla funcionar, ha contratado a tres de sus colaboradores más cercanos: su jefa de gabinete, Helena Ricomà; el jefe de comunicación, Marçal Serrats; y su secretaria, Sílvia Sabat.

Aragonès, que fue investido como president en 2021 con 38 años, es ahora también el expresidente más joven. Cumplirá los 42 años en noviembre.

El 80% del sueldo como presidente

El expresidente tendrá derecho a recibir, durante una legislatura, el 80% del sueldo que cobraba mientras era president. Percibía un salario de 136.000 euros al frente del Govern y ahora tendrá derecho a cobrar algo más de 108.000 euros brutos.

La ley señala que el salario de expresidente es incompatible con tener una nómina en una empresa pública o privada, y también excluye la posibilidad de poder participar en consejos de administración.

Pensión vitalicia

Cuando cumplen 65 años, los expresidentes catalanes tienen derecho a cobrar una pensión mensual vitalicia equivalente al 60% del sueldo que cobraban mientras gobernaban la Generalitat.

El traspaso de poderes

Mientras Aragonès configura su oficina de expresidente, el nuevo presidente de la Generalitat, Salvador Illa, celebra este martes su primera reunión en pleno para abordar el traspaso de carpetas de los temas que, hasta ahora, venía supervisando el Ejecutivo de Esquerra.