Podemos se opone al acuerdo de inmigración entre PSOE y Junts, poniendo en jaque la estabilidad del Gobierno
La política española está experimentando una nueva fase de incertidumbre mientras el partido Podemos está desafiando abiertamente el reciente acuerdo migratorio entre el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y Junts per Catalunya. Este desacuerdo está generando ondas de choque a través del panorama político, amenazando la ya frágil estabilidad de la coalición gubernamental. Según Javier Casqueiro y José Marcos de El País, esta disputa interna está colocando al gobierno de Pedro Sánchez en una situación precaria, donde cada voto cuenta para mantener la gobernabilidad (Casqueiro & Marcos, 2025).

¿Qué está pasando exactamente?
La controversia gira en torno a la propuesta de ley orgánica presentada por el PSOE y Junts en el Congreso, que busca delegar la gestión de competencias migratorias a la Generalitat de Cataluña. Podemos, liderado por Ione Belarra, se ha desmarcado de este pacto, argumentando que la delegación de estas competencias a un partido que consideran «antiinmigración», como Junts, pone en riesgo los derechos de los inmigrantes. Belarra ha sido tajante al afirmar que su partido votará en contra de la ley, complicando significativamente su aprobación. «Este acuerdo no contará con los votos de Podemos», ha sentenciado Belarra, según informa El País, subrayando la imposibilidad de garantizar el respeto a los derechos humanos de los inmigrantes si las competencias se delegan en una institución que, en el futuro, podría estar controlada por fuerzas políticas con posturas antiinmigración (Casqueiro & Marcos, 2025).
La postura de Sumar y otros actores políticos
Mientras Podemos se mantiene firme en su oposición, Sumar, el socio minoritario en la coalición gubernamental, ha expresado su apoyo al acuerdo. Yolanda Díaz, vicepresidenta y líder de Sumar, ha defendido que el pacto «garantiza el respeto de los derechos humanos y es constitucional». Esta divergencia de opiniones entre Podemos y Sumar pone de manifiesto las tensiones internas dentro del Gobierno y la dificultad de mantener una postura unificada en temas tan sensibles. Otros partidos, como el PNV, EH Bildu y BNG, han optado por la cautela, prefiriendo analizar en detalle la propuesta antes de fijar su posición. ERC, por su parte, ha manifestado su apoyo a que Cataluña tenga más competencias, pero ha advertido a Junts sobre el uso de un discurso que vincule inmigración con inseguridad, acercándose a tesis de extrema derecha. Gabriel Rufián, portavoz de ERC, ha lanzado una crítica velada a Junts, esperando que recuerden «la Cataluña de todos de [Jordi] Pujol y no de la Cataluña para cuatro de [Sìlvia] Orriols» (Casqueiro & Marcos, 2025).

Reacciones desde la oposición
El Partido Popular (PP), liderado por Alberto Núñez Feijóo, ha calificado el acuerdo como una «humillación sin precedentes» y una forma de «seguir desmantelando el Estado en Cataluña». Feijóo ha lamentado que las competencias del Estado español se negocien en Bruselas, criticando duramente la gestión del presidente Pedro Sánchez. «Tenemos un presidente, Pedro Sánchez, que es un florero», ha afirmado Feijóo, comprometiéndose a revertir el acuerdo si llega al poder (Casqueiro & Marcos, 2025). Cuca Gamarra, secretaria general del PP, ha añadido que «no se puede transferir una competencia que es exclusiva del Estado», insistiendo en que el Gobierno debería ejercer el control de fronteras.
Implicaciones y posibles escenarios
La oposición de Podemos al acuerdo migratorio plantea serias dudas sobre su viabilidad en el Congreso. Sin los votos de Podemos, el Gobierno necesitará buscar apoyos en otros partidos para lograr la aprobación de la ley, lo que podría requerir concesiones y compromisos adicionales. La situación se complica aún más por las tensiones internas dentro de la coalición gubernamental, donde las diferencias entre Podemos y Sumar se hacen cada vez más evidentes. Este escenario de incertidumbre política podría afectar la agenda legislativa del Gobierno y su capacidad para abordar otros desafíos importantes, como la negociación de los Presupuestos para 2025.
- Posible ruptura de la coalición: La persistencia de desacuerdos fundamentales entre Podemos y Sumar podría llevar a una ruptura de la coalición gubernamental, obligando a Pedro Sánchez a buscar nuevas alianzas para mantenerse en el poder.
- Negociaciones difíciles: El Gobierno se enfrenta a la difícil tarea de negociar con otros partidos para obtener los votos necesarios para aprobar la ley de inmigración, lo que podría implicar ceder en algunas de sus demandas y comprometer su agenda política.
- Inestabilidad política: La falta de un acuerdo claro sobre la política migratoria podría generar inestabilidad política y dificultar la toma de decisiones en otros ámbitos importantes, afectando la confianza de los ciudadanos en el Gobierno.
Mientras tanto, la Generalitat de Cataluña, presidida por Salvador Illa, ha saludado el acuerdo y ha anunciado la creación de un grupo de trabajo para preparar la asunción de las competencias delegadas. La consejera portavoz, Sílvia Paneque, ha asegurado que el Ejecutivo catalán celebra la delegación de competencias y se preparará para ejercerlas con rigor y responsabilidad (Casqueiro & Marcos, 2025).
Conclusión
La situación actual pone de manifiesto la complejidad de la política española y la dificultad de mantener una coalición gubernamental unida frente a desafíos importantes. El desacuerdo sobre la política migratoria entre PSOE, Junts, Podemos y Sumar es un claro ejemplo de las tensiones y divergencias que existen dentro del Gobierno y entre los diferentes actores políticos. El futuro de la ley de inmigración y la estabilidad de la coalición gubernamental están ahora en juego, a la espera de nuevas negociaciones y acuerdos que permitan superar esta crisis política.