La popularidad de PRIME entre los niños: ¿moda o peligro?
En el mundo de las redes sociales, la influencia de los youtubers y las tendencias virales están marcando profundamente las preferencias de consumo, especialmente entre los más jóvenes. Uno de los productos que está generando un gran revuelo es la bebida PRIME, impulsada por el conocido influencer Fede Vigevani. Sin embargo, esta popularidad está despertando interrogantes cruciales entre padres y expertos en salud: ¿es realmente adecuada para los niños? Según un artículo de El Imparcial (2025), la bebida, aunque comercializada como una alternativa más saludable a las bebidas energéticas tradicionales, contiene ingredientes que podrían no ser los más recomendables para el público infantil.

El atractivo de PRIME: diseño y sabor que conquistan a los jóvenes
PRIME, lanzada en 2022 por los influencers Logan Paul y KSI, se presenta con un diseño llamativo, colores vibrantes y un sabor dulce que la hacen irresistible para los niños. Esta combinación, sumada a la influencia de figuras como Fede Vigevani, ha creado un fenómeno de consumo que se extiende rápidamente a través de las redes sociales. Tal como señala El Imparcial (2025), «su diseño atractivo, con una botella rosa y azul, y su sabor acidulce la hacen irresistible para los más jóvenes, pero su contenido ha levantado algunas banderas rojas».
Edulcorantes: el ingrediente polémico
A pesar de no contener taurina u otros estimulantes presentes en las bebidas energéticas, PRIME sí incluye edulcorantes. Este es precisamente el punto que genera mayor preocupación entre los expertos. Como indica Ximena Cordova (2025) en su artículo para El Imparcial, «el uso de edulcorantes es uno de los puntos más críticos. Los edulcorantes pueden ser una opción poco recomendable para los niños, ya que pueden afectar su salud a largo plazo si se consumen con regularidad». La etiqueta de la botella incluso advierte que no es recomendable para niños, una indicación respaldada por la Secretaría de Salud.

Riesgos potenciales de los edulcorantes en niños
Los nutricionistas y pediatras están advirtiendo sobre los posibles efectos negativos del consumo regular de edulcorantes en niños. Algunas de las principales preocupaciones incluyen:
- Alteraciones en el gusto: El consumo excesivo de edulcorantes puede acostumbrar a los niños a sabores extremadamente dulces, dificultando la aceptación de alimentos naturalmente menos dulces y promoviendo malos hábitos alimenticios.
- Impacto en el metabolismo: Algunos estudios sugieren que los edulcorantes podrían afectar la microbiota intestinal y la regulación del azúcar en la sangre, incrementando el riesgo de obesidad y diabetes a largo plazo.
- Posibles efectos neurológicos: Si bien la evidencia es aún limitada, algunas investigaciones sugieren una posible relación entre el consumo de edulcorantes y problemas de atención e hiperactividad en niños sensibles.
La presión social y las soluciones creativas de los padres
El fenómeno PRIME ha creado una presión social considerable sobre los padres. Los videos virales de niños pidiendo insistentemente la bebida a sus padres son cada vez más comunes, generando un dilema entre ceder a los deseos de sus hijos y priorizar su salud. Algunas madres, como se menciona en El Imparcial (2025), están recurriendo a soluciones ingeniosas, como vaciar el contenido original y reemplazarlo con agua de frutas para mantener la apariencia de la bebida sin los riesgos asociados a los edulcorantes.
«Algunas mamás han recurrido a una solución creativa que circula en TikTok: vaciar el contenido de PRIME en otro recipiente y reemplazarlo por agua de frutas. De esta manera, logran mantener la apariencia de la bebida sin los riesgos asociados al consumo de edulcorantes» (Cordova, 2025).
Alternativas más saludables para los niños
Ante la creciente preocupación por los efectos de PRIME, los expertos recomiendan a los padres optar por alternativas más saludables para hidratar a sus hijos. Algunas opciones incluyen:
- Agua natural: La opción más simple y saludable.
- Agua de frutas casera: Preparada con frutas frescas y sin azúcares añadidos.
- Té helado sin azúcar: Una opción refrescante y baja en calorías.
- Leche: Una buena fuente de calcio y otros nutrientes esenciales.
Conclusión: consumo moderado y supervisión parental
Si bien el consumo ocasional de PRIME probablemente no cause daños significativos, es fundamental que los padres estén informados sobre los posibles riesgos asociados a los edulcorantes y tomen decisiones conscientes sobre la alimentación de sus hijos. Como enfatiza El Imparcial (2025), «es importante que las familias sean conscientes de los posibles efectos a largo plazo de los edulcorantes en la salud infantil. Los padres deben considerar el consumo moderado y supervisado, y en lo posible, optar por alternativas más saludables».
En última instancia, la clave reside en la moderación, la información y la priorización de opciones más saludables que promuevan el bienestar de los niños a largo plazo. La salud de nuestros hijos merece toda nuestra atención y cuidado.