El sueño: Un pilar fundamental para la salud cerebral en la mira

En la vibrante Ciudad de México, mientras el ritmo de la vida moderna nos arrastra, una creciente preocupación emerge en el campo de la neurología: el impacto del sueño insuficiente en nuestro cerebro. De acuerdo con especialistas en medicina del sueño, el acto de dormir no es simplemente un lujo, sino una necesidad biológica vital que sustenta tanto nuestra salud física como mental. El cuerpo y el cerebro, durante las horas de descanso, están trabajando incansablemente para reparar tejidos, consolidar recuerdos y regular procesos metabólicos esenciales.

¿Cómo afecta la falta de sueño a las neuronas?

Una reciente revisión científica, publicada en la prestigiosa revista Science Signaling, está arrojando luz sobre cómo la falta de sueño está interfiriendo directamente con el metabolismo celular. Investigadores de la Universidad de Saint Joseph, en Estados Unidos, están descubriendo que la privación del sueño está alterando el funcionamiento de las neuronas, lo que impacta negativamente en la memoria y el pensamiento a largo plazo. «Los efectos metabólicos que estamos observando son sorprendentemente similares a los que se presentan en enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer», señalan los investigadores, lo que refuerza la importancia de priorizar el sueño como una medida preventiva crucial para cuidar la salud cerebral y evitar el deterioro cognitivo con el paso del tiempo.

El impacto sistémico de la falta de sueño

El doctor Daniel Pérez Chada, presidente de la Fundación Argentina del Sueño, está explicando que la falta crónica de sueño no se limita a afectar el cerebro. «Estamos viendo un aumento en el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, un debilitamiento del sistema inmunológico y mayores probabilidades de desarrollar obesidad y diabetes tipo 2 en personas con patrones de sueño deficientes», advierte el doctor Pérez Chada. A pesar de estas claras advertencias, casi un tercio de la población adulta no está alcanzando las 7 a 9 horas de sueño recomendadas por los expertos.

La homeostasis energética en jaque

Los investigadores de la revisión científica están advirtiendo que la falta de sueño está alterando la homeostasis energética, ese delicado equilibrio entre la energía que consumimos y la que utilizamos. Este desequilibrio afecta particularmente a las neuronas, células altamente activas que necesitan una gran cantidad de energía para formar conexiones y consolidar la memoria. Durante el insomnio o el sueño de mala calidad, las neuronas están entrando en un estado de emergencia, consumiendo más energía de lo habitual. Esto está obligando al organismo a reducir actividades menos urgentes, como la creación de sinapsis, lo que debilita la capacidad del cerebro para aprender, recordar y adaptarse.

Consecuencias a corto y largo plazo

La privación de sueño no necesita ser prolongada para causar problemas. Una sola noche mal dormida es suficiente para alterar el estado de ánimo, la concentración y el juicio. Es común experimentar olvidos, errores en el trabajo o dificultades escolares tras una noche de poco descanso. A largo plazo, los riesgos están aumentando considerablemente. Según Carolina García (2025) en El Imparcial, dormir menos de seis horas por noche se ha relacionado con una mayor probabilidad de padecer hipertensión, enfermedades del corazón, accidentes cerebrovasculares, obesidad, depresión y diabetes. También eleva el riesgo de sufrir accidentes, como al conducir con fatiga.

¿Se puede compensar la falta de sueño?

Muchos se están preguntando si es posible compensar la falta de sueño durmiendo más el fin de semana. Los expertos están asegurando que esto no es suficiente. Si bien una siesta breve puede ayudar a recargar energía, no revierte los efectos negativos del insomnio acumulado. La clave está en mantener una rutina constante de sueño y priorizar el descanso cada noche, incluso en días laborales.

Recomendaciones para un mejor descanso

  • Establecer un horario regular para acostarse y levantarse, incluso los fines de semana.
  • Crear un ambiente propicio para el sueño en el dormitorio: oscuro, tranquilo y fresco.
  • Evitar el consumo de cafeína y alcohol antes de acostarse.
  • Limitar el uso de pantallas (teléfonos, tabletas, ordenadores) antes de dormir.
  • Realizar actividad física regularmente, pero evitar hacer ejercicio intenso cerca de la hora de acostarse.

Referencias

García, C. (2025, 13 de abril). ¿Qué les pasa a tus neuronas si no duermes bien? Un estudio lo revela. El Imparcial. Recuperado de https://www.elimparcial.com/locurioso/2025/04/13/que-les-pasa-a-tus-neuronas-si-no-duermes-bien-un-estudio-lo-revela/