La fruta, protagonista del verano: beneficios, riesgos y recomendaciones para consumirla de forma segura

La fruta se convierte en un alimento esencial durante el verano debido a sus propiedades nutritivas e hidratantes. Su consumo ayuda a refrescarnos, mantenernos hidratados y aporta vitaminas y minerales esenciales. Sin embargo, es importante tener en cuenta una serie de recomendaciones para consumirla de forma segura y evitar posibles riesgos para la salud.

Requisitos higiénicos para los vendedores ambulantes

Los vendedores ambulantes que ofrecen fruta en las playas deben cumplir con una serie de requisitos higiénicos establecidos por la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN). Estos requisitos incluyen el mantenimiento de la fruta a una temperatura adecuada, la manipulación higiénica de los alimentos y la protección frente a la contaminación.

Temperaturas adecuadas de conservación

Es esencial mantener la fruta a una temperatura adecuada para evitar la proliferación de bacterias patógenas. Los vendedores ambulantes deben mantener las frutas cortadas o peladas a una temperatura igual o inferior a 4 ºC. Los alimentos frescos, como el pescado, deben mantenerse a una temperatura próxima a la de fusión del hielo.

Riesgos del consumo inadecuado

El consumo de fruta en condiciones inadecuadas puede conllevar importantes riesgos para la salud. Las intoxicaciones alimentarias son el principal peligro, causadas por la ingesta de alimentos contaminados con bacterias como Salmonella, Listeria o Escherichia coli.

Las altas temperaturas del verano aumentan el riesgo de proliferación bacteriana. En España, las hospitalizaciones por intoxicaciones alimentarias relacionadas con el consumo de fruta han crecido un 12% por cada grado que sube la temperatura por encima de los 34 ºC.

Recomendaciones para consumir fruta segura

  1. Adquirir fruta en establecimientos autorizados y que cumplan con las normas higiénicas.
  2. Lavar bien la fruta antes de consumirla, especialmente si se ha comprado a vendedores ambulantes.
  3. Mantener la fruta refrigerada o a una temperatura adecuada si se va a consumir más tarde.
  4. Desechar la fruta que presente signos de deterioro o mal olor.
  5. Evitar consumir fruta cortada o pelada que haya estado expuesta al sol o a altas temperaturas.

Conclusión

El consumo de fruta durante el verano es beneficioso para la salud, pero es esencial seguir unas recomendaciones básicas para evitar riesgos. Adquirir fruta en establecimientos seguros, mantenerla a una temperatura adecuada y consumirla en condiciones higiénicas son claves para disfrutar de este alimento saludable y refrescante sin poner en peligro la salud.