Rogelio vuelve a abrazar a su hermana tras un mes atrapado en su casa por un ascensor averiado
Rogelio lleva un mes atrapado en su casa, un tercer piso, debido a que el ascensor del edificio se encuentra averiado a causa de las inundaciones provocadas por la DANA. La Dana ha causado estragos en la provincia de Valencia, dejando 222 muertos y numerosos daños materiales.
Una situación difícil para las personas con movilidad reducida
La avería de los ascensores y la dificultad para caminar por las calles inundadas y embarradas han complicado la vida de las personas con movilidad reducida, que se han visto obligadas a permanecer confinadas en sus casas.
Se estima que entre 10.000 y 18.000 ascensores se han visto afectados en la provincia de Valencia, y el presidente de la Asociación de Empresas de Ascensores de la Comunidad Valenciana (Ascencoval), Emilio Carbonell, advierte de que algunos tardarán meses en repararse.
Un reencuentro emocionante
Ayer, Rogelio pudo por fin bajar a la calle y reencontrarse con su hermana, que vive en la misma localidad. "Por fin puedo abrazar a mi hermana, que lo ha perdido todo", dijo Rogelio, visiblemente emocionado.
También Amparo, una octogenaria, pudo salir a la calle gracias a la ayuda de la Cruz Roja, que ha puesto en marcha un programa para ayudar a las personas con problemas de movilidad.
"Ahora voy a ir a una panadería en la que tengo amigas y me voy a tomar un cortadito con Baileys", dijo Amparo, que llevaba casi un mes encerrada en su casa.
La Cruz Roja también está ayudando a las personas mayores que no tienen red de apoyo familiar, llevándoles comida y bebida, y ayudándoles en sus tareas diarias.
Ilene Giménez, directora de los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Massanassa, explica que también han evitado las prisas para que las personas con problemas de movilidad vuelvan a las calles, que aún están embarradas y resbaladizas.
"Ahora, poco a poco, las calles mejoran", añade Giménez.
Las inundaciones han causado numerosos daños materiales, y muchas personas han perdido sus casas y sus pertenencias. La ayuda de los voluntarios y de las organizaciones humanitarias está siendo fundamental para que los damnificados puedan empezar a reconstruir sus vidas.