El presidente de la Generalitat de Cataluña, Salvador Illa, ha reivindicado el papel del "gestor político" y ha asegurado que quiere ser recordado como "un buen gestor".
Política prudente frente a transformaciones
Illa ha defendido una política prudente que no "rompa los cristales de las ventanas", pero ha reconocido que pasar de la gestión a las transformaciones exige ir más allá de las definiciones teóricas.
El presidente catalán se ha situado así en una posición intermedia entre quienes piden transformaciones profundas y quienes abogan por una gestión continuista.
Retos y contradicciones
El gran reto de Illa será mantener el apoyo de sus aliados de izquierdas y cumplir sus promesas, al mismo tiempo que mantiene las relaciones con el mundo del poder económico.
Una de las cuestiones clave será la ampliación del aeropuerto de Barcelona, que puede provocar tensiones con sus socios de gobierno.
"Yerno ideal" y "gobernar para todos"
El líder del PP, Alejandro Fernández, ha acusado a Illa de querer contentar a todos, calificándolo de "yerno ideal".
Por su parte, la diputada de la CUP, Laure Vega, ha criticado el concepto de "gobernar para todos", ya que no incluye a las personas sin acceso a vivienda ni a los grandes propietarios.
Illa deberá elegir entre estas dos posturas y demostrar que es capaz de gobernar para todos los catalanes.
"Si usted me dice, ¿cómo quiere ser recordado? Pues como un buen gestor". Salvador Illa
Fuente: El País