Sánchez asegura a las ONG que España será un "ejemplo" en políticas de migración
El presidente muestra un discurso positivo a dos días de un debate clave en el Congreso
El debate sobre la inmigración arrasa la política europea, y acorrala cada vez más a los dirigentes progresistas, que poco a poco van endureciendo sus discursos para enfrentarse a la ola xenófoba que crece en el viejo continente y da alas a la ultraderecha en casi todos los grandes países —Italia, Francia, y ahora también Alemania, además de Países Bajos, Hungría y varios nórdicos—.
Sin embargo, en ese contexto, mientras socialdemócratas como el alemán Olaf Scholz endurecen su control de fronteras y el británico Keir Starmer alaba la política migratoria de la ultraderechista Giorgia Meloni, Pedro Sánchez parece caminar en sentido contrario.
En una semana con todo el foco centrado en el debate sobre migración que Sánchez y Alberto Núñez Feijóo protagonizarán el miércoles en el Congreso, y dos días después de que el PP rompiera las negociaciones sobre el reparto de los 6.000 menores inmigrantes que se acumulan en Canarias, Sánchez ha organizado un encuentro con ONG que apoyan a los migrantes, muchas de ellas denostadas por la ultraderecha y con enormes tensiones con el Gobierno italiano, para garantizarles que España será “un ejemplo en materia de política migratoria y de protección internacional en la UE”.
Según la nota oficial de La Moncloa de este encuentro, al que acudieron una veintena de ONG de ayuda a los inmigrantes, Sánchez les garantizó a esas organizaciones que España promoverá que se cumplan “los máximos estándares en la protección de los derechos humanos” y “fortalecerá su sistema de acogida e integración de personas migrantes”.
Las ONG han denunciado en muchas ocasiones el trato que se les da a los inmigrantes que intentan entrar en España, especialmente en los saltos de la valla en Ceuta y Melilla, donde las llamadas devoluciones en caliente por parte de Interior siguen suscitando una enorme polémica en el tercer sector. También hay denuncias constantes por el trato en los centros donde se encierra a los inmigrantes a la espera de su posible expulsión. Esto es, la tensión entre el Gobierno progresista, especialmente Interior, y las ONG no se ha esfumado, pero desde el punto de vista político, que Sánchez lance un mensaje de este tipo en este momento, cuando la mayoría de los países europeos y buena parte de la derecha española va en sentido contrario, es relevante. El presidente del Gobierno quiere así jugar la carta del discurso positivo sobre la inmigración y dar la batalla política frente a los mensajes xenófobos que van calando en buena parte de la sociedad europea.
En el encuentro, al que asistió también la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, Sánchez defendió el Pacto Europeo de Migración y Asilo, muy criticado por estas ONG y otros sectores, incluido el propio socio de coalición, Sumar, por ser muy duro. Pero Sánchez defiende que “este documento de mínimos supone una oportunidad para impulsar programas de movilidad de trabajadores, generando vías legales y seguras para facilitar la contratación en origen”.
El presidente quiere hacer compatible su discurso positivo sobre la inmigración con una política dura de fronteras y negociaciones con países como Marruecos o Mauritania para evitar que lleguen más cayucos a España. Sánchez reivindica que la solución, además de ayudar a estos Estados a controlar sus costas con acuerdos económicos —algo que hacen todos los países del sur de la UE— es buscar salidas para que los inmigrantes lleguen de forma regular. “Este año impulsaremos el programa de Gestión Colectiva de Contrataciones en Origen, promoviendo proyectos piloto con Mauritania, Gambia, Senegal y Guatemala. Y estamos trabajando junto al Banco Interamericano de Desarrollo para impulsar nuevos acuerdos con Honduras y El Salvador”, les dijo el presidente.
Además, Sánchez confía en que se pueda aprobar una regularización extraordinaria que han promovido algunas de estas ONG con una iniciativa legislativa popular que ahora se empieza a tramitar en el Congreso. El PP, presionado por Cáritas, la organización de la Iglesia católica, que estaba también en la reunión, apoyó la tramitación de esta iniciativa, pero ahora habrá que ver si sigue adelante.
Ante las ONG, Sánchez también destacó que el Gobierno va a seguir luchando “contra los discursos de odio, especialmente los dirigidos a menores migrantes”, según la nota. Y en este contexto defendió las reformas legales que el Ejecutivo ha esbozado para “mejorar el sistema de rectificación de noticias falsas o abiertamente tendenciosas, la aprobación de una Estrategia Nacional de lucha contra las campañas de desinformación, y la creación de una nueva comisión en el Congreso de los Diputados sobre desinformación”.
En la cita estaban representantes de CEAR, Movimiento por la Paz, Fundación Cepaim: Acción Integral con Migrantes, Amnistía Internacional, Andalucía Acoge; Fundación Salud por Derecho, Alianza por la Solidaridad, Federación Red Acoge, Médicos Sin Fronteras España, la Coordinadora de Organizaciones para el Desarrollo, Servicio Jesuitas a Migrantes, Cruz Roja Española, Accem, Fundación Alboan, Oxfam Intermon, y Fundación Entrecultur.