Sobrevivientes del hotel Progreso claman ayuda tras perderlo todo en el derrumbe
Los sobrevivientes del hotel «Progreso» en Tampico, Tamaulipas, viven momentos difíciles después de que parte del edificio colapsara el 5 de octubre, dejándolos sin pertenencias y sin un lugar donde vivir.
Ana Elizabeth Gómez Padilla, una de las sobrevivientes, perdió todas sus ropas y documentos personales en el derrumbe. Ahora se encuentra alojada temporalmente con una amiga y busca apoyo para continuar con su vida.
Pérdidas materiales y emocionales
Los sobrevivientes del hotel Progreso han perdido más que bienes materiales. Han perdido su hogar, su estabilidad y su sentido de seguridad. Muchos de ellos vivían en el hotel de forma permanente, pagando una cuota diaria de 50 pesos por alojamiento.
Ahora, se encuentran dispersos, sin un lugar fijo donde quedarse. Algunos han buscado refugio con familiares o amigos, mientras que otros duermen en las calles.
Búsqueda de apoyo
Los sobrevivientes piden ayuda urgente a las autoridades y a la comunidad. Necesitan ropa, zapatos, alimentos y, sobre todo, un lugar seguro donde vivir.
También buscan oportunidades de trabajo para poder reconstruir sus vidas. Han perdido todo lo que tenían y necesitan ayuda para volver a empezar.
Responsabilidades y demolición
Hasta el momento, la dueña del hotel no se ha presentado para responder por el accidente. Los sobrevivientes exigen que se investigue lo sucedido y que se tomen medidas para evitar que tragedias como esta vuelvan a ocurrir.
Las autoridades planean demoler el resto del hotel para eliminar el riesgo de nuevos derrumbes. Esta medida es necesaria para garantizar la seguridad de quienes trabajan y transitan por la zona.
Agradecimiento por estar vivos
A pesar de las pérdidas y la incertidumbre, los sobrevivientes del hotel Progreso están agradecidos por estar vivos. Reconocen que pudieron haber perdido la vida en el derrumbe y agradecen la oportunidad de tener una segunda oportunidad.
«Perdimos todo, pero tenemos vida. Eso es lo más importante», dijo Ana Elizabeth Gómez Padilla.
Los sobrevivientes del hotel Progreso son un ejemplo de resiliencia y fuerza. Ante la adversidad, buscan apoyo y trabajan juntos para reconstruir sus vidas.