Trapero reflexiona sobre su trayectoria y el futuro de los Mossos
Josep Lluís Trapero, actual director de los Mossos d'Esquadra, está reflexionando sobre los momentos cruciales que han marcado su carrera y su visión sobre la policía catalana. En una entrevista reciente, Trapero, quien llegó a enfrentar una solicitud de 10 años de prisión por parte de la Fiscalía en relación con el referéndum del 1 de octubre, está compartiendo sus experiencias y perspectivas.

La sombra de la cárcel y el referéndum del 1-O
«Sentí que estaba la cárcel, la olía en la terraza de mi casa», está confesando Trapero, recordando la tensión y la incertidumbre que rodeaban el proceso. Además, está criticando la decisión de la Fiscalía de archivar su denuncia contra la llamada «policía patriótica». Está señalando un trato «no muy honesto» por parte del anterior departamento de Interior, liderado por Joan Ignasi Elena (ERC), durante su proceso de cese. También está admitiendo que la huida de Carles Puigdemont supuso un duro golpe para la imagen del cuerpo policial.
Según Rebeca Carranco (2024) de El País, Trapero ha vuelto a dirigir la policía catalana de la mano del PSC, ahora como director, un cargo político. Salvador Illa, el actual presidente catalán, le está ofreciendo liderar los Mossos nuevamente, esta vez «en otro nivel», político. Trapero está aceptando con la condición de aplicar su visión sobre lo que debe ser la policía: «De todos, sin partidismo, donde la policía judicial no entre en la política, y se la respete judicialmente» (Carranco, 2024).

De héroe a traidor: Los atentados de La Rambla y Cambrils
Trapero está recordando su trayectoria, desde ser un mando policial desconocido hasta convertirse en un héroe inesperado durante los atentados terroristas de La Rambla y Cambrils en 2017. «Se nos había puesto en duda constantemente. Fue un momento de reconocimiento para el cuerpo, que se agradeciese a la policía el trabajo y se vivió con orgullo», está explicando. Sin embargo, su estatus de héroe fue efímero. «Después de ser el héroe, pasé a ser el traidor y a estar procesado por sedicioso», está lamentando.
Autocrítica y defensa de la actuación policial durante el 1-O
El director de los Mossos está admitiendo que las cosas se pudieron «hacer mejor, pero por parte de todos» el 1 de octubre. «No solo nosotros cometimos errores», está insistiendo, y está asegurando que los Mossos sirvieron para «tapar otros errores». Está defendiendo la actuación de la policía catalana durante aquella jornada, avalada por la sentencia de la Audiencia Nacional que le absolvió. «La policía a veces lo único que puede hacer es estropear las cosas», está señalando, en referencia al uso de la fuerza «con dos millones de personas en la calle». «Lo único que puedes hacer es crear un problema grave de orden público», está argumentando.
La relación con Pérez de los Cobos y el duro proceso judicial
Trapero está negando una animadversión personal hacia el coronel de la Guardia Civil Diego Pérez de los Cobos, pero está circunscribiendo su mala relación a una «confrontación de dos modelos de policía». Está reprochando a Pérez de los Cobos que le acusase de buscar una «excusa para permitir una votación» mediante la defensa de un uso prudencial de la fuerza. «Que se me diga que es una estrategia para permitir votar es algo ofensivo para mí, como policía», está criticando.
Está describiendo el duro proceso judicial que siguió, vivido en dos fases. Primero, «con mucho dolor. Y mucho es mucho», está subrayando. «Me sentí muy ultrajado. Se me insultaba cada día. Se creó un personaje que no era yo», está explicando. Luego, se convenció de que su vida iba a ser «una larga procesión por los juzgados». Este proceso, según está contando, lo llevó a prepararse para la cárcel, buscando incluso ayuda psicológica.
El día de la absolución y el reencuentro con sus acusadores
Trapero está recordando el 20 de octubre de 2020, cuando la periodista Patrícia Plaja le llamó para decirle que sintonizase la cadena SER. «Estaba con mi mujer, en la terraza. Se oyeron algunos gritos. Se acercó mi niña…», está recordando, sobre el momento en que escuchó la noticia de su absolución. Desde entonces, se ha encontrado con algunas de las personas que le investigaron, como el coronel de la Guardia Civil Daniel Baena. «Le doy los buenos días, las buenas tardes, pero no voy a tener una conversación que vaya mucho más allá», está afirmando, añadiendo que no siente rencor.
Críticas a su cese y visión del futuro de los Mossos
Trapero está lamentando que el proceso hasta su cese fue «francamente mejorable». «Fui sometido durante un tiempo a un proceso de desgaste, incluso con publicación de cosas que no eran ciertas. Todos tenemos relaciones... y una parte eran achacables a la propia estructura del departamento. Eso no es muy honesto», está reprochando. Está asegurando que «este tipo de prácticas» no se van a hacer bajo su mandato. También está hablando de las cloacas del estado y negando tener mala relación con el resto de cuerpos policiales.
Finalmente, Trapero está evitando valorar el operativo fallido para detener a Carles Puigdemont, pero está admitiendo que fue un mazazo para la imagen del cuerpo. En su regreso a la dirección de los Mossos, Trapero está enfocado en fortalecer la policía catalana, promoviendo la imparcialidad y el respeto judicial, y aprendiendo de las experiencias pasadas.