Donald Trump y Nayib Bukele hablan sobre migración ilegal y el Tren de Aragua
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, conversó vía telefónica con su homólogo salvadoreño, Nayib Bukele, el pasado jueves 23 de enero. En la conversación, abordaron temas relacionados con la lucha contra la migración ilegal y organizaciones criminales como el Tren de Aragua, que opera en varios países latinoamericanos.
Migración ilegal en la agenda
La administración Trump se ha enfocado en abordar la inmigración ilegal como una prioridad, y la conversación con Bukele refleja este compromiso. Estados Unidos alberga a más de dos millones de salvadoreños, quienes contribuyen significativamente a la economía de su país de origen a través del envío de remesas.
El Tren de Aragua en la mira
El Tren de Aragua es una organización criminal transnacional que ha extendido sus operaciones a varios países de América Latina. La organización se dedica a actividades delictivas como el tráfico de drogas, el secuestro y la extorsión. La conversación entre Trump y Bukele sugiere que ambos líderes están interesados en colaborar para combatir la amenaza que representa esta organización.
Relaciones entre Estados Unidos y El Salvador
Las relaciones entre Estados Unidos y El Salvador se han caracterizado por altibajos en los últimos años. La administración Biden había expresado preocupaciones sobre la reelección de Bukele, considerándola inconstitucional. Sin embargo, la conversación entre Trump y Bukele sugiere un intento de mejorar las relaciones.
Deportaciones y medidas migratorias
La administración Trump ha implementado varias medidas para abordar la inmigración ilegal, incluidas deportaciones y el endurecimiento de los controles fronterizos. Estas medidas han generado controversia y críticas por parte de grupos de derechos humanos.
En conclusión, la conversación entre Donald Trump y Nayib Bukele abordó temas importantes relacionados con la migración ilegal y el crimen organizado. El compromiso de ambas partes de trabajar juntas para abordar estos desafíos es un paso positivo, pero queda por ver la efectividad de las medidas implementadas.