La denuncia de una exalumna destapa el escándalo
La pesadilla comenzó cuando la exalumna tenía solo 10 años. El profesor Antonio Maestu comenzó a llamarla a su despacho, donde "había un desfile continuo de niñas". El despacho, siempre bajo llave, no era un aula, sino un lugar donde Maestu se sentía impune. Los abusos se prolongaron durante años. Las imágenes que ahora han aparecido son de hace 17 años, cuando la exalumna tenía 12. Maestu daba clase de artes y siempre andaba con una cámara de vídeo en la mano. Organizaba una actividad extraescolar que consistía en la grabación de un corto. Ahora se sabe que escondía cámaras para grabar a las alumnas desnudas y semidesnudas.
El director del colegio, señalado por encubrimiento
La exalumna denuncia que el director del colegio, Enrique Maestu, hermano del acusado, conocía los abusos y no hizo nada para evitarlos. "Creo que Enrique protegió a su hermano. Es difícil pensar que no lo supiera cuando llevaba 17 años haciendo esto con un comportamiento tan extraño. Incluso si no lo sabía, lo siento, pero era su obligación supervisar esa actividad extraescolar". Enrique Maestu sí dimitió de su puesto al frente de la principal patronal de colegios privados tras conocerse la investigación, pero continúa como director del colegio.
El colegio, en el punto de mira por su gestión del caso
La joven también critica el trato recibido por parte del colegio desde que se conoció su caso. "No nos hemos sentido arropadas. Al contrario. Se nos ha cuestionado y se nos ha acusado de buscar el cierre del colegio". El colegio Virgen de Europa, situado en Boadilla del Monte, al noroeste de Madrid, es visto por muchos de los que han pasado por ahí "como una gran familia". Sin embargo, algunos críticos tachan de "secta" el ambiente que se respira en el colegio y sus círculos de exalumnos. Denuncian que ese clima intimidatorio ha favorecido al director y a los otros tres hermanos que han permanecido en la propiedad del colegio.
La investigación continúa
La Guardia Civil ha examinado durante más de un año el material audiovisual incautado en el domicilio de Maestu. Además de las tres exestudiantes que han denunciado, han sido identificadas siete niñas que cursaban quinto de primaria en 2022. Sin embargo, parte de la información se ha perdido para siempre porque se encontraba en discos duros que fueron taladrados. Fuentes jurídicas creen que la jueza Susana González, titular del juzgado número cinco de instrucción de Móstoles, está a punto de dar por concluida la instrucción y enviar a Maestu a juicio
