Un hombre profana la tumba de su madre en Avilés y se lleva su cuerpo a casa para comprobar que estaba muerta

Un vecino de Avilés (Asturias), de 60 años, fue detenido este sábado después de que la policía comprobara que había profanado la tumba de su madre, retirando la lápida y rompiendo el tabique de ladrillo interior para extraer el ataúd y arrastrarlo hasta su coche.

El hombre, que ha quedado en libertad, estaba muy afectado por la muerte de su madre, ocurrida de manera repentina, y profanó la tumba para comprobar que estaba verdaderamente muerta. Los hechos ocurrieron en el cementerio asturiano de La Carriona de Avilés.

El hombre realizó toda la operación ante la mirada atónita de varios testigos que le conminaron a cejar en su empeño. Sin embargo, el desconsolado hijo se llevó el cuerpo de su madre fallecida a su casa mientras gritaba que se la habían llevado de allí sin su permiso.

Fue el propio párroco de La Carriona quien informó de lo sucedido a la Policía Nacional, que acudió al domicilio donde el hombre se encontraba con el cadáver de su progenitora. Fue detenido y el ataúd con el cuerpo de la mujer fue devuelto al cementerio parroquial, donde fue tapiado de nuevo en la tumba correspondiente.

Sin embargo, a las pocas horas, el féretro fue extraído por orden judicial y trasladado al tanatorio. El magistrado titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 7 de Avilés, en funciones de guardia, ordenó la identificación, reseña y foto del cadáver, depositado en dependencias de La Carriona por la policía Científica. Asimismo, dispuso que el hombre fuese trasladado al Hospital de San Agustín, donde el departamento de psiquiatría consideró que no era necesario su ingreso.

La Policía Nacional se hizo cargo del hombre como detenido y posteriormente pasó a disposición del juzgado de guardia, que decretó su libertad tras escuchar sus explicaciones. El detenido reveló que solo quería comprobar que su madre había muerto, se mostró arrepentido por lo sucedido y se comprometió a no volver a realizar actos en la tumba, que podrá visitar, si bien se le advirtió que se tomarían medidas contra él en caso de que volviera a repetir una acción similar.

Las diligencias continúan abiertas por un posible delito de violación de sepulcro.

—No podía soportar la idea de que mi madre estuviera muerta y enterrada. Tenía que verla por última vez para estar seguro”, declaró el hombre a la policía.

El suceso ha causado conmoción en la localidad de Avilés. Los vecinos se preguntan cómo un hijo pudo cometer un acto tan macabro. Algunos psicólogos apuntan que el hombre pudo sufrir un trastorno de estrés postraumático tras la repentina muerte de su madre.