En medio de la polémica por el supuesto funcionamiento de un boliche clandestino en el edificio de la Universidad de Madres de Plaza de Mayo, la institución salió a aclarar las acusaciones y negó rotundamente los hechos denunciados por el Gobierno de Javier Milei.

Una aclaración necesaria

A través de un comunicado oficial, la Universidad de Madres de Plaza de Mayo rechazó enfáticamente las acusaciones formuladas por el Ejecutivo porteño, asegurando que el inmueble en cuestión nunca fue transferido a la institución y que permanece bajo la órbita del Ministerio de Justicia.

"El inmueble al que ambos funcionarios (Manuel Adorni y Mariano Cúneo Libarona) hicieron referencia en el día de hoy no fue traspasado a nuestra Universidad, conforme surge del Acta de Traspaso de fecha 15 de noviembre de 2023", reza el comunicado.

Además, la universidad enfatizó que el espacio mencionado nunca ha sido utilizado por su comunidad académica desde 2019, desmintiendo así las afirmaciones del Gobierno sobre su uso como boliche clandestino.

Críticas al Gobierno

La Universidad de Madres de Plaza de Mayo aprovechó la oportunidad para denunciar los constantes ataques que ha recibido por parte de la administración de Milei, señalando que sus trabajadores y trabajadoras aún no han percibido sus salarios.

"Esta Universidad sigue siendo objeto de los ataques más crudos, mientras que sus trabajadores y trabajadoras siguen sin cobrar sus salarios", lamentó la institución.

Por último, la universidad instó al Poder Ejecutivo a cesar sus ataques y transferir los recursos presupuestarios correspondientes, tal como lo dispuso la Justicia recientemente.

El origen de la polémica

La polémica surgió luego de que el vocero presidencial, Manuel Adorni, anunciara el allanamiento de un boliche clandestino en un piso del edificio de la Universidad de Madres de Plaza de Mayo, asegurando que el espacio había sido cedido con fines educativos y que su uso como boliche representaba una grave desviación.

Las imágenes difundidas por el Gobierno mostraban un espacio con luces de discoteca, barra de tragos y mesas, lo que generó una ola de críticas y cuestionamientos sobre el uso del inmueble.

Sin embargo, la universidad ha negado rotundamente estas acusaciones, afirmando que el inmueble nunca estuvo bajo su administración y que no tienen conocimiento de la existencia de un boliche clandestino en sus instalaciones.

El caso continúa bajo investigación y se espera que en los próximos días se esclarezcan los hechos y se determinen las responsabilidades correspondientes.

Fuentes