La viruela del simio está en la mira de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que no duda en calificarla como una emergencia internacional. Parte de la tripulación de un barco procedente de Europa, que atracó en el puerto de San Lorenzo, presenta síntomas compatibles con la enfermedad, lo que ha activado el protocolo previsto para estos casos.
¿Qué es la viruela del simio?
La viruela del simio es una enfermedad zoonótica causada por un virus que pertenece al género Orthopoxvirus y que se encuentra principalmente en las zonas central y occidental de África. Se transmite de animales a humanos a través de mordeduras o arañazos, o al cazar, desollar o manipular cadáveres, cocinar o comer animales infectados.
¿Cuáles son sus síntomas?
El periodo de incubación de la viruela del simio puede oscilar entre 5 y 21 días. Los síntomas más comunes son fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, ganglios linfáticos inflamados, escalofríos y agotamiento. La erupción, que también es frecuente, suele comenzar en la cara y luego extenderse a otras partes del cuerpo, incluidos los genitales.
¿Cómo se transmite?
Además de la transmisión de animales a humanos, la viruela del simio también se puede transmitir de persona a persona por contacto directo con lesiones infecciosas de la piel o de otras zonas como la boca o los genitales. También se puede contraer a partir de objetos contaminados como ropa o ropa de cama, a través de heridas punzantes en la asistencia sanitaria o en entornos comunitarios como los salones de tatuajes.
¿Hay tratamiento?
Actualmente, no existe un tratamiento específico para la viruela del simio, pero los síntomas pueden tratarse para aliviar el malestar. En los casos más graves, puede ser necesaria la hospitalización.
¿Cómo prevenir la viruela del simio?
Las medidas preventivas incluyen evitar el contacto con personas infectadas, usar equipo de protección personal cuando se cuida a una persona enferma, lavarse las manos con frecuencia con agua y jabón o usar un desinfectante de manos a base de alcohol, y evitar el contacto con animales salvajes o sus productos.
La viruela del simio es una enfermedad grave, pero se puede prevenir y controlar con las medidas adecuadas. Si presenta síntomas compatibles con la viruela del simio, es importante buscar atención médica de inmediato.