Vox intenta hacerse un hueco en Madrid
Tras la salida de Rocío Monasterio como líder regional de Vox en Madrid, el partido ha endurecido su discurso y ha cambiado su estrategia para intentar hacerse un hueco frente a Isabel Díaz Ayuso.
Un nuevo discurso más agresivo
Isabel Pérez Moñino, la nueva portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid, ha lanzado una serie de acusaciones contra el PP, que fue socio de su partido hasta el verano de 2023. Moñino ha acusado al PP de no renunciar a ninguna política de la izquierda, como la ley trans, la ley LGTBI y la ley de violencia de género. También ha criticado la gestión del PP en materia de vivienda, inmigración y seguridad.
El cambio de tono no ha pasado desapercibido en las filas conservadoras. "El de la nueva portavoz es un perfil distinto en las formas al de Monasterio", describe una fuente con galones del PP. "Es mucho más agresiva", recalca.
Una nueva estrategia
Además de endurecer su discurso, Vox también ha cambiado su estrategia para intentar hacerse un hueco en Madrid. El partido ha buscado sentar las bases para "un partido grande" configurando una organización provincial con equipos distribuidos por zonas de la región.
Vox también se ha abierto a los medios de comunicación, después de que con Monasterio viviera "bunkerizado". El partido también ha realizado una serie de cambios internos, como la salida de José Luis Rodríguez Bartolomé, mano derecha de Monasterio.
El objetivo: las elecciones autonómicas de 2027
Vox está intentando rearmarse a dos años y medio de las elecciones autonómicas de 2027. El partido afronta la reconstrucción de su proyecto para hacer frente al tirón de Ayuso.
"La única vía que tiene Vox en estos momentos es ser todavía más Vox, porque sino el PP se lo come: si no te diferencias, el votante se queda con el partido más grande, que es más útil".
