Las bóvedas de los cementerios de Buenos Aires vuelven a subastarse
Por primera vez en más de 50 años, las bóvedas de los cementerios porteños cambiarán de dueño. La iniciativa forma parte de un proyecto de puesta en valor de los tres cementerios públicos de la ciudad: Recoleta, Chacarita y Flores. Las dos primeras subastas se realizarán en Chacarita, con dos terrenos con bóveda cuyos valores base son de 6 y 11 millones de pesos.
¿Quiénes pueden participar de la subasta?
Los interesados en participar de la subasta pueden visitar los terrenos y las bóvedas antes de la puja, que será realizada por el Banco Ciudad. Una vez que se cumple el circuito administrativo correspondiente, el Banco Ciudad realiza la tasación de los terrenos y bóvedas vacías, fija el precio base, estipula la fecha para la subasta y abre el período de inscripción de interesados.
¿Por qué se subastan las bóvedas?
Las bóvedas de los cementerios porteños están concesionadas y, cuando vence una concesión o los titulares renuncian a ella, se inicia un proceso de caducidad de la concesión. Así, la bóveda queda vacía y a cargo del Gobierno porteño.
La iniciativa de volver a subastar las bóvedas está a cargo de la Subsecretaría de Gestión Comunal dependiente del Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana porteño.
¿Cuáles son las bóvedas que se subastan?
La primera de las bóvedas a ser subastadas está edificada sobre dos lotes y cuenta con una planta a nivel que forma una capilla y dos subsuelos. Su capacidad es variable en función de que los catres sean en altar, ataúd o para cenizas.
El segundo terreno fue hecho sobre tres lotes, también tiene una planta a nivel y dos subsuelos. Su frente es de mármol oscuro y puerta de bronce. La capacidad es superior a la anterior.
¿Qué problemas enfrentan los cementerios porteños?
En los últimos años, los robos y el vandalismo se han vuelto un problema recurrente en los cementerios porteños. En agosto de 2021, cuatro personas irrumpieron en el cementerio de Chacarita y saquearon tumbas en busca de bronce. Todos los involucrados fueron detenidos.
Las bóvedas de Chacarita son las que más sufren los robos de placas, que en general suelen ser de bronce y son revendidas en galpones y chatarrerías. Por eso, cada vez son más las que no permiten saber a qué familia pertenecen o si en ellas descansan personajes ilustres.