La JEP concede la amnistía por rebelión a 'Simón Trinidad'

La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) de Colombia acaba de conceder la amnistía por el delito de rebelión a Juvenal Ovidio Ricardo Palmera Pineda, alias 'Simón Trinidad', uno de los cabecillas de la disuelta guerrilla de las Farc, quien cumple una condena en Estados Unidos por el secuestro de tres ciudadanos de ese país.

La JEP aceptó el sometimiento de 'Simón Trinidad' en septiembre del año pasado y ha determinado que "cumple con los requisitos para recibir el beneficio jurídico por esta conducta", según explicó este lunes en un comunicado este tribunal especial creado por el acuerdo de paz de 2016 para juzgar crímenes cometidos en el conflicto armado colombiano.

De hecho, la Sala de Amnistía o Indulto concluyó que en este caso concreto "la conducta de rebelión es amnistiable por cumplir con los ámbitos de aplicación de tiempo, al ocurrir antes de la firma del Acuerdo Final de Paz; personal, ya que el compareciente perteneció a las Farc, y material, dado que la rebelión es un delito político amnistiable", ha precisado la JEP.

¿Quién es 'Simón Trinidad'?

'Simón Trinidad' fue uno de los máximos cabecillas de la guerrilla de las Farc y desde mediados de los años 90, uno de los comandantes del Bloque Caribe de las Farc. Fue capturado el 2 de enero de 2004 en Quito, durante el Gobierno del entonces presidente Álvaro Uribe, y extraditado ese mismo año a EE.UU., donde actualmente se encuentra privado de libertad en una prisión del estado de Colorado, condenado a 60 años de cárcel por el secuestro de tres estadounidenses cometido en 2003.

Presiones de las FARC para integrarlo en las negociaciones de paz

Las FARC presionaron durante las negociaciones de paz al Gobierno colombiano para que permitiera a 'Simón Trinidad' formar parte de su equipo negociador, pero esta opción fue descartada ante la imposibilidad de que Estados Unidos lo dejara en libertad.

Reconocimiento y penas alternativas

Sin embargo, 'Simón Trinidad' pidió finalmente su integración en el sistema de justicia de la JEP, que puede conceder penas alternativas a la prisión si existe un acto de reconocimiento de la verdad, algo que el exguerrillero aceptó.

De hecho, esta amnistía se da solo por el delito de rebelión por los hechos ocurridos entre el 1 y el 3 de mayo de 2002 en Bojayá, en el departamento del Chocó, donde las FARC cometieron una de las peores masacres del conflicto al atacar una iglesia donde murieron calcinadas más de un centenar de personas.

El exguerrillero ha sido procesado en Colombia por terrorismo, homicidio, desplazamiento y desaparición forzada; narcotráfico, utilización de medios y métodos de guerra ilícitos; destrucción y apropiación de bienes protegidos; apoderamiento de aeronaves, naves o medios de transporte colectivo; secuestro extorsivo y rebelión, entre otros delitos cometidos durante el conflicto armado.

La posible reacción de Estados Unidos

Ahora queda por ver cuál va a ser la reacción de Estados Unidos a la decisión de la JEP, ya que el país norteamericano podría considerar que se trata de una vulneración del acuerdo de extradición entre ambos países.