El director de la cárcel de máxima seguridad de Palogordo, Eleasid Durán Sánchez, se encuentra bajo serias amenazas de muerte por parte de grupos criminales como La Inmaculada, el Tren de Aragua, Los Rastrojos Costeños y el Comando Elite Urbano.
Medidas de seguridad
A pesar de la gravedad de las amenazas, las medidas de seguridad para Durán Sánchez han sido insuficientes. El funcionario ha solicitado repetidamente a la Unidad Nacional de Protección (UNP) un esquema de seguridad que incluya un vehículo blindado y dos escoltas, pero sus peticiones no han sido atendidas.
Temor por su vida
El temor por su vida se ha incrementado tras el asesinato del director de la cárcel La Modelo de Bogotá, coronel (r) Élmer Fernández, quien fue víctima de un atentado mientras se dirigía a su casa en mayo de 2024. Fernández estaba encargado de la custodia de más de 3.800 internos en una cárcel con un hacinamiento del 32%.
Panfletos amenazantes
Durán Sánchez ha recibido varios panfletos donde criminales lo sentencian a muerte, pero la respuesta de las autoridades ha sido deficiente. A pesar de contar con un Acto Administrativo que exige la implementación de las medidas de seguridad solicitadas, estas no se han materializado.
Petición de seguridad
Durán Sánchez hace un llamado a las autoridades para que tomen medidas urgentes para garantizar su seguridad y la de su familia. El funcionario asegura que es esencial contar con un esquema de protección adecuado para poder ejercer sus funciones de manera efectiva y garantizar la seguridad alrededor de la cárcel de Palogordo.
Subtítulo: Amenazas constantes
Desde hace más de seis meses, Durán Sánchez ha sido blanco de constantes amenazas de muerte. Los grupos criminales que lo han amenazado estarían involucrados en el denominado 'plan pistola', una estrategia para asesinar a miembros de la fuerza pública y funcionarios del sistema penitenciario.
Autoridades refuerzan seguridad
Ante la gravedad de las amenazas, las autoridades han reforzado las medidas de seguridad en la cárcel de Palogordo y en otras prisiones del país. Se han aumentado los patrullajes y se ha asignado personal adicional para proteger a los funcionarios y garantizar el orden dentro de los penales.