El nuevo Bernabéu sufre otro revés judicial por falta de transparencia, perjuicio medioambiental y beneficio exclusivo del Real Madrid

El faraónico proyecto del nuevo Bernabéu sigue sumando obstáculos insalvables. La justicia ha dado la razón a los vecinos del estadio en su lucha contra el Ayuntamiento de Madrid por la construcción de dos aparcamientos y un túnel que implicaba la tala de casi un centenar de árboles.

Intereses particulares por encima del interés público

Desde que el proyecto inicial fue aprobado en 2017 por Manuela Carmena, con posteriores modificaciones en 2021 de la mano de José Luis Martínez-Almeida, las obras han estado rodeadas de polémica por falta de transparencia y desatención a los informes desfavorables de los funcionarios.

La sentencia judicial concluye que el Ayuntamiento impidió a los ciudadanos conocer el verdadero alcance del proyecto y presentar alegaciones. Además, desoyó los informes de los funcionarios que advertían de que los aparcamientos eran incompatibles con el planeamiento vigente.

El fallo judicial condena al Ayuntamiento a pagar las costas y le da 15 días para recurrir. La sentencia subraya que las obras no tienen interés público alguno y solo benefician al único concesionario, el Real Madrid.

Daño medioambiental y perjuicio a los vecinos

La sentencia también es un varapalo en términos medioambientales, ya que la jueza aprecia perjuicio por la tala de arbolado y zonas verdes, así como por el aumento de la contaminación atmosférica y acústica.

Los vecinos del Bernabéu, que llevan años luchando contra el proyecto, celebran esta victoria judicial. Señalan que la movilización vecinal se reactivó por los ruidos de los conciertos y otras molestias ocasionadas por las obras.

El Ayuntamiento, en el punto de mira por ignorar informes

Entre las maniobras denunciadas en la sentencia, destaca que el Ayuntamiento ignoró en febrero un informe del Área de Desarrollo Urbano que alertaba de la necesidad de diseñar un nuevo Plan Especial antes de iniciar las obras.

El equipo de Almeida hizo caso omiso y comenzó las obras, que incluyeron la tala de varios árboles. Ahora, la justicia ha declarado esas obras ilegales.

La sentencia incluye párrafos demoledores sobre cómo el Ayuntamiento ha justificado la creación de los dos aparcamientos y el túnel, basándose en estudios de tráfico incompletos y sesgados.

El Real Madrid, único beneficiario

En el proyecto original aprobado por el Ayuntamiento, el Real Madrid se beneficiaría de la explotación durante 40 años de dos aparcamientos, lo que dejaría en las arcas del club blanco un jugoso ingreso.

El Real Madrid, única empresa que se presentó al concurso para la construcción y gestión, recuperaría por triplicado la inversión realizada. La modificación presentada por el club blanco al proyecto original aumentó en un 10% su capacidad, pasando de 1.667 a 1.846 plazas de aparcamiento.