Gobernador de Sinaloa niega nexos con el narcotráfico

El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, ha negado tener vínculos con el narcotráfico después de que una carta escrita por Joaquín "El Mayo" Zambada, líder del Cártel de Sinaloa, afirmara que se suponía que se reuniría con él el día de su arresto.

En la carta, Zambada afirma que fue emboscado y secuestrado por Joaquín Guzmán López, alias "El Chapo", cuando llegó a su supuesta cita con Rocha Moya el 25 de julio de 2024. Sin embargo, Rocha Moya afirma que estaba fuera de Sinaloa ese día y que se enteró del arresto de Zambada a través de los medios de comunicación.

Rocha Moya acusa complot para manchar su reputación

Rocha Moya ha acusado a sus oponentes políticos de inventar los señalamientos en su contra como parte de un complot para dañar su reputación y la del presidente Andrés Manuel López Obrador.

"Me quieren hacer narco a fuerzas", dijo Rocha Moya. "No tengo complicidades con nadie".

Rocha Moya también ha negado las acusaciones de que sus hijos estén involucrados en actividades delictivas.

Carta de "El Mayo" Zambada genera dudas

La carta de Zambada ha generado dudas sobre la veracidad de sus afirmaciones. Algunos expertos han cuestionado la autenticidad de la carta, mientras que otros han señalado que Zambada tiene un historial de hacer acusaciones falsas.

El gobierno de Sinaloa no ha comentado sobre las acusaciones de Zambada.

Quién es Rubén Rocha Moya

Rubén Rocha Moya es un político mexicano que actualmente se desempeña como gobernador de Sinaloa. Es miembro del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena). Anteriormente se desempeñó como senador y rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS).

Rocha Moya ha sido acusado de enriquecimiento ilícito, vínculos con el narcotráfico y tráfico de influencias. Ha negado todas estas acusaciones.

Rocha Moya está casado y tiene cuatro hijos.

El gobernador de Sinaloa ha sido una figura controvertida a lo largo de su carrera. Sus partidarios lo elogian por su compromiso con la justicia social y su lucha contra la corrupción. Sus críticos lo acusan de autoritario y de no hacer lo suficiente para combatir la violencia en Sinaloa.