2024: El dinero se vuelve más barato, los precios de la vivienda se calientan y el mercado laboral registra cifras récord
España despide 2024 con la inflación controlada, un logro que parecía inalcanzable hace solo dos años. A falta del dato de diciembre, que se conocerá a finales de mes, el Índice de Precios al Consumo (IPC) se situó en noviembre en el 2,4%, casi un punto menos respecto al nivel registrado en 2023. La moderación de los precios se ha visto respaldada por la rebaja del IVA en alimentos básicos y la contención de los salarios, que, aunque aún crecen, lo hacen a un ritmo más lento: del 6% al 4,8%.
El dato, que confirma que no solo se ha logrado controlar la inflación, sino que también se han sentado las bases para un crecimiento económico más equilibrado, trae consigo algunas consecuencias. Una de ellas es el abaratamiento del dinero. Tras diez subidas consecutivas del precio del dinero, el Banco Central Europeo (BCE) recortó los tipos de interés en junio y, posteriormente, en septiembre, octubre y diciembre. Este cambio en la política monetaria tiene un impacto directo en el mercado hipotecario, donde las cuotas mensuales se están reduciendo gracias a la caída del euríbor.
Sin embargo, este abaratamiento del dinero también puede tener efectos negativos, como el encarecimiento de la vivienda. El último dato disponible del Instituto Nacional de Estadística (INE) revela que el precio de la vivienda se incrementó un 8,1% en el tercer trimestre del año respecto al mismo periodo de 2023, su mayor repunte en dos años y medio. La escasez de oferta y el aumento de la demanda han provocado un déficit de vivienda, lo que impide que los precios bajen.
En este sentido, el INE ha detectado que la mayoría de los nuevos puestos de trabajo creados en el sector de la construcción están relacionados con trabajadores con doble nacionalidad, lo que indica que la inmigración está contribuyendo a paliar la falta de mano de obra en este sector.
Por otro lado, una de las preocupaciones de los españoles es la vivienda. El problema ha escalado de tal forma que ha adoptado la forma de emergencia nacional, es decir, que ya afecta a gran parte de la sociedad. Nunca el alquiler había atravesado una crisis de oferta tan fuerte. La oferta de pisos disponibles se encuentra bajo mínimos y cada vez es más difícil acceder a una vivienda por los exigentes requisitos de entrada, lo que ha disparado la demanda de habitaciones. Las rentas aumentaron en torno al 10% en 2024, según Fotocasa.
En cuanto a la vivienda en venta, los economistas esperaban una moderación en los precios, dado que se cerraban menos operaciones y se firmaban menos hipotecas por el aumento de los tipos de interés. Pero eso no ocurrió. El último dato disponible del INE muestra que las casas se encarecieron un 8,1% en el tercer trimestre del año respecto al mismo periodo de 2023, su mayor repunte en dos años y medio. La falta de oferta y el incremento demográfico han provocado un gran déficit, nunca visto hasta ahora, que impide la desescalada de los precios.
Varios han sido los métodos para intentar controlar los precios de la vivienda:
- Controles de precio de alquiler: Cataluña fue la primera comunidad autónoma en aplicar estos controles a mediados de marzo, pero no es una medida que se haya aplicado en todo el país.
- Prohibición de los pisos turísticos: Madrid y Barcelona han anunciado su intención de prohibir los pisos turísticos, una medida que se espera que entre en vigor en los próximos años.
- Construcción de más viviendas: Es una medida a largo plazo que requiere una mayor inversión en el sector de la construcción.
El BCE pronostica un año de crecimiento económico
El panorama económico de España para 2025 es positivo, según el Banco de España. La inflación se mantendrá bajo control, con un IPC previsto del 2,1%, muy cerca del objetivo del 2% del BCE. Además, el mercado laboral seguirá creando empleo y se espera que el PIB crezca un 2,5%, impulsado por el consumo interno y la inversión.
Sin embargo, también hay riesgos que podrían empañar estas previsiones. Uno de ellos es la guerra en Ucrania, que está provocando una crisis energética y una mayor inflación en toda Europa. Otro riesgo es la ralentización económica de China, que podría afectar a las exportaciones españolas.
España es el país que más crece de entre las grandes economías del euro
España cerró 2024 como la economía que más crece de entre las grandes del euro, con un mercado laboral boyante y una industria turística que bate récords. Sin embargo, los riesgos a esa bonanza, desde los aranceles de Trump, las guerras sin cerrar en Ucrania y Oriente Medio, o la ralentización de socios comunitarios como Francia y Alemania, siguen latentes.
Aranceles de Trump: una incertidumbre para el comercio mundial
La llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos ha generado una gran incertidumbre en el comercio mundial. Trump ha aplicado aranceles a los productos de China, México, la Unión Europea y otros países, lo que ha provocado una guerra comercial entre Estados Unidos y sus socios comerciales.
El impacto de estos aranceles en la economía española es difícil de predecir. Por un lado, pueden provocar un aumento de la inflación, ya que los productos importados se encarecerán. Por otro lado, pueden beneficiar a las empresas españolas que exportan sus productos a Estados Unidos, ya que sus competidores tendrán que pagar aranceles más altos.
La UE no despega: retos para la economía europea
La economía de la Unión Europea no ha logrado despegar tras la crisis de la COVID-19. El crecimiento económico es débil y el desempleo sigue siendo elevado. Además, la UE se enfrenta a una serie de retos, como el Brexit, la crisis migratoria y el cambio climático.
Para superar estos retos, la UE necesita implementar reformas estructurales que impulsen el crecimiento económico y creen empleo. También necesita fortalecer su integración económica y política para hacer frente a los desafíos globales.
El turismo crece pero también genera rechazo
España cerró 2024 con un récord de turistas extranjeros (95 millones), según las últimas previsiones del Gobierno. Sin embargo, el crecimiento del turismo también ha generado rechazo entre algunos sectores de la población, que denuncian la masificación de las ciudades y el aumento de los precios de la vivienda.
Para hacer frente a este problema, algunas ciudades españolas, como Barcelona y Madrid, han comenzado a tomar medidas para regular el turismo y promover un turismo más sostenible.