Casi un millón de becarios no remunerados han cotizado a la Seguridad Social en el primer año de este nuevo derecho

Casi un millón de estudiantes en prácticas sin remuneración han cotizado a la Seguridad Social a lo largo de 2024. Es decir, aunque no cobrasen, ese periodo cuenta para su futura jubilación.

Este nuevo derecho de los becarios está en vigor desde el 1 de enero de 2024, como uno de los elementos de la reforma de pensiones. Un año después, según registros de la Seguridad Social hasta el 12 de diciembre, 925.266 estudiantes en prácticas no remuneradas han estado al menos un día de alta.

Un avance para los estudiantes en prácticas

“Se trata de una extensión de derechos que beneficia a los más jóvenes que, de este modo, podrán comenzar una carrera de cotización que les permitirá generar derechos a futuro”, indicó el ministerio que dirige Elma Saiz cuando se implantó la medida.

Esta mejora para los estudiantes en prácticas se comprometió en la primera parte de la reforma de pensiones, con José Luis Escrivá al frente de la Seguridad Social y con el apoyo tanto de los sindicatos como de la patronal.

Algo positivo para cientos de miles de estudiantes

Los dos recuerdan que antes de la entrada en vigor había voces que anticipaban un “colapso”. “No ha habido una huida masiva de empresas que oferten prácticas. Se ha implementado con toda la normalidad”, dice Magaldi.

“El caos y el desastre que anticipaban los rectores no se ha producido. A algunos les daban igual los derechos de los estudiantes”, insiste Junyent. El representante de UGT cree que este “es un ejemplo más de un avance social en tela de juicio que, una vez se implementa y funciona, todo el mundo lo ve bien” y anticipa un fenómeno parecido con la reducción de jornada: “Ahora hay mucho ruido, pero cuando aplique habrá total normalidad”.

El coste de la cotización

Esta cotización apenas supone costes para la entidad que recibe al estudiante, ya que está bonificada al 95% por la Seguridad Social. Para las prácticas de Formación Profesional, el Ministerio de Educación asume el 5% restante. En las universitarias sí estaba pensado que pagase la empresa pública o privada que acoge al estudiante, pero se dejó la puerta abierta a que lo asumieran las universidades si la entidad receptora no quería.

Como vienen denunciando las universidades, son ellas las que casi siempre asumen ese coste. Un análisis de este periódico tras el primer mes de aplicación de la medida mostró que casi todas las públicas, pese a las estrecheces económicas que sufren, son las que abonan ese 5% restante.

El Estatuto del Becario, una norma pendiente

El dato de 925.266 becarios no remunerados que han cotizado durante 2024 conduce a Junyent a otras dos ideas. En primer lugar, cree que debería invitar a una reflexión a “aquellos que proponen más prácticas en más sitios; tenemos ya un universo de prácticas muy grande, aumentarlo no es razonable”. Cree que el tejido productivo español, con tantas pymes, “no puede absorber más estudiantes en prácticas, en empresas sin capacidad para tener a chavales aprendiendo”.

Además, pide a Inspección de Trabajo y Seguridad Social que centre el foco en estos estudiantes. “Muchas empresas se siguen aprovechando, siguen operando con más estudiantes que trabajadores, lo que constituye un fraude”.

Javier Muñoz, responsable del área socioeconómica del Consejo de la Juventud de España, también celebra que la cotización de los becarios no remunerados haya funcionado, pero cree que no es suficiente. “Es mejor que nada, pero aspiramos a mucho más”. Y en ese “mucho más” lo primero que menciona es el Estatuto del Becario, una norma con una trayectoria insólita.

Fue presentada el 15 de junio de 2023, hace más de año y medio, semanas antes de las elecciones generales del 23 de julio. Poco antes del acto para escenificar el acuerdo, consensuado con los sindicatos y sin respaldo patronal, fuentes de la parte socialista del Gobierno dijeron que no lo apoyaban. Comentaron que estaba “verde” y que le faltaba “trabajo técnico”. Es el único acuerdo del diálogo social del Gobierno de coalición en que ha pasado algo así.

A la pregunta al respecto, en una entrevista reciente con este periódico el secretario de Estado de Trabajo recordó que las elecciones generales y la formación del Ejecutivo retrasaron la medida. “Hay un compromiso no solo de la vicepresidenta, también del presidente, que puso el estatuto del becario como una prioridad. Ya tenemos hecho el trámite de consulta pública. Haremos los últimos ajustes técnicos sobre el texto que pactamos con los sindicatos, le daremos su tramitación y cumpliremos con el compromiso del Gobierno de coalición y con el acuerdo que tenemos con las organizaciones sindicales”, explicó Joaquín Pérez Rey.

Sin embargo, desde el Ministerio de Economía siguen sin confirmar sí dan luz verde al texto con el redactado al que se llegó con las centrales sindicales. A principios de octubre, cuando el ministerio activó la tramitación parlamentaria de la norma, señalaron que aún hay debate en el seno del Ejecutivo.

Palabras textuales sobre la cotización de los becarios:

“La cotización de las prácticas ha sido la prueba piloto que nos ha demostrado que nuestro tejido productivo no va a pagar ni un euro por las prácticas no remuneradas. Y la compensación de gastos sería un coste aún mayor. Hay cientos de miles de prácticas al año, las universidades no podemos asumir eso también. Están en peligro”, protesta Peña.
“El Gobierno debe aprobar de una vez por todas el estatuto del becario”, finaliza Magaldi, esperanzado ante el trámite parlamentario: “Lo que hemos sondeado con los grupos ha sido positivo. Incluso en el PP no hemos visto un rechazo absoluto a la norma”.

Los rectores universitarios también se han pronunciado sobre la cotización de los becarios no remunerados. La presidenta de la Comisión Sectorial Crue (Conferencia de Rectores de las Universidades Españo -Asuntos Estudiantiles y rectora de la Universidad de Huelva, María Antonia Peña, ha señalado que la medida ha funcionado bien, pero ha pedido que se apruebe definitivamente el Estatuto del Becario para mejorar la situación de los estudiantes en prácticas.

El Estatuto del Becario establece una serie de derechos y obligaciones para los estudiantes en prácticas, como la limitación de las horas de prácticas extracurriculares, la obligatoriedad de compensar los gastos en los que incurran los estudiantes y la prohibición de que las empresas cobren a los estudiantes por realizar las prácticas.

El Gobierno se ha comprometido a aprobar el Estatuto del Becario, pero aún no se ha fijado una fecha para su entrada en vigor. Mientras tanto, los estudiantes en prácticas no remuneradas seguirán cotizando a la Seguridad Social, lo que les permitirá generar derechos para su futura jubilación.