La Vivienda Protegida en España Alcanza un Máximo de 10 Años, Pero ¿Es Suficiente?
España está experimentando un resurgimiento en la construcción de vivienda protegida (VPO), con un aumento del 62% en 2024, alcanzando la cifra más alta en una década. Sin embargo, este crecimiento, aunque significativo, plantea interrogantes sobre si realmente está abordando la creciente crisis de accesibilidad a la vivienda en el país. Según datos recientes del Ministerio de Vivienda, se terminaron 14.371 viviendas protegidas en 2024, un salto considerable desde las 8.847 de 2023. Denisse López (2025), en un artículo para El País, señala que, a pesar de este auge, aún existe un déficit estructural que impide satisfacer la demanda real de viviendas asequibles.

El Desafío del Alquiler Asequible
Uno de los aspectos más críticos es que solo una cuarta parte de estas nuevas viviendas se destinaron al alquiler, a pesar de que es en este sector donde se concentran los mayores problemas de accesibilidad. La situación actual, caracterizada por precios de vivienda disparados y un acceso limitado para amplias capas de la población, requiere un enfoque más estratégico y equitativo. Ediciones EL PAÍS S.L. (2025) destaca que, si bien el aumento en la construcción de VPO es un avance, sigue siendo un parche en comparación con las necesidades reales del mercado inmobiliario español.
¿Un Esfuerzo Tardío?
El incremento en la construcción de VPO refleja un esfuerzo de las administraciones, tanto a nivel estatal como autonómico, por reactivar la producción de este tipo de viviendas. Estas viviendas, construidas con recursos públicos y con precios máximos de venta o alquiler fijados por la administración, sufrieron un declive significativo tras la crisis financiera de 2008. En los años del boom inmobiliario, se llegaron a construir cerca de 70.000 viviendas de este tipo. No obstante, la respuesta institucional parece llegar con retraso frente a una demanda social cada vez más apremiante.

La Disparidad Regional
Es importante destacar que el impulso de la construcción de VPO no es homogéneo en todo el territorio español. Comunidades como La Rioja, Murcia y Cantabria no edificaron ninguna vivienda de protección oficial en 2024, mientras que Galicia solo contabilizó cinco unidades. Esta disparidad regional subraya la necesidad de una política de vivienda más coordinada y equitativa a nivel nacional.
Opiniones de Expertos
Santiago Carbó, catedrático de Análisis Económico de la Universitat de València y director de Estudios Financieros de Funcas, califica el aumento como un «muy buen dato», pero advierte que el país parte de «niveles bajísimos» tras más de «un cuarto de siglo sin una política de vivienda real» (López, 2025). Carbó argumenta que se necesitarán muchos años de crecimiento sostenido para revertir la situación actual.
José García Montalvo, catedrático de la Universitat Pompeu Fabra, es más crítico y señala que se ha «perdido la perspectiva» de lo que significa un buen ritmo de edificación. Montalvo recuerda que antes de 2014 se construían más de 50.000 casas protegidas al año, lo que hace que el volumen actual parezca mínimo en comparación (López, 2025).
El Problema de la Distribución: Propiedad vs. Alquiler
Más allá de la cantidad, la distribución interna de las nuevas viviendas protegidas es motivo de preocupación. De las 14.371 unidades construidas, el 41% corresponde a promociones en régimen de propiedad, mientras que solo el 26% se destinaron a alquiler. Este desequilibrio revela la necesidad de fortalecer un parque público de alquiler, que es la política por la que apuestan la mayoría de administraciones y expertos para abordar los problemas de accesibilidad al mercado inmobiliario.
Durante décadas, los gobiernos han incentivado la cultura de la propiedad, lo que ha llevado a que muchas VPO se vendieran a sus inquilinos tras periodos de calificación limitada, alimentando así la oferta privada en lugar de consolidar un parque público permanente.
«España está a la cola en Europa en accesibilidad a una vivienda en alquiler. ¿Por qué? Porque el parque social de este tipo es muy pequeño. No se entiende que el país siga promocionando la vivienda protegida en venta cuando se sabe que el problema no está ahí», insiste Montalvo (López, 2025).
Montalvo pone de ejemplo al País Vasco, donde se optó por ampliar el porcentaje de pisos oficiales en arrendamiento. Carbó, por su parte, considera que la apuesta por la propiedad se debe a que «las personas prefieren activos para su futuro, es decir, tener algo que al final sea suyo» (López, 2025).
Comparativa Europea
Un estudio de la Universitat Pompeu Fabra (2022) indica que en un país europeo estándar, el incremento desmedido del precio en los alquileres se aborda con más oferta pública. En España, solo el 2,5% de los hogares son de precio protegido, muy por debajo del 9,3% de media en la UE y aún más lejos del 20% de Dinamarca o el Reino Unido.
Casos Exitosos: Islas Baleares y Navarra
Las estadísticas de Vivienda muestran que, en 2024, solo Islas Baleares dedicó casi la totalidad de la vivienda pública construida al régimen de alquiler sin opción a compra, con un 83%. Navarra le siguió con un 49%. Cataluña, Madrid y el País Vasco rondaron la media nacional, con un 30%, 28% y 27%, respectivamente.
El Futuro de la Vivienda Protegida en España
El aumento en la construcción de vivienda protegida en España es un paso positivo, pero aún queda mucho por hacer. Para abordar la crisis de accesibilidad a la vivienda, es fundamental aumentar la oferta de viviendas en alquiler, implementar políticas de vivienda más equitativas y coordinadas a nivel nacional, y aprender de los ejemplos de otros países europeos que han logrado construir parques de vivienda pública más robustos.
Referencias
- López, D. (2025, 21 de marzo). El auge de la vivienda protegida: se construyeron un 62% más de VPO en 2024 hasta alcanzar el máximo en 10 años. El País.
- Ediciones EL PAÍS S.L. (2025). Sitio web oficial. El País.
- Universitat Pompeu Fabra. (2022). Estudio sobre el mercado de alquiler en Europa.