Los promotores de viviendas en Cataluña proponen edificios con dos puertas para no mezclar pisos de mercado libre con vivienda protegida
La normativa municipal de Barcelona que obliga a construir un 30% de vivienda pública en las nuevas promociones genera incomodidad en los constructores. Elena Massot, vicepresidenta de la Asociación de Promotores de Cataluña (APCE) y consejera delegada del grupo inmobiliario Vertix, aseguró que los edificios de nueva construcción que deban destinar un 30% de sus pisos a vivienda social deberían diseñarse con dos accesos distintos: unos para los pisos de mercado libre y otros para los protegidos.

Massot realizó esta afirmación en un debate organizado por el Plan Estratégico Metropolitano de Barcelona, una asociación privada sin ánimo de lucro impulsada por el Ayuntamiento y el Área Metropolitana. Según explicó el programa Hora 25 de la Cadena Ser, Massot hizo estas declaraciones en pleno debate sobre la idoneidad de la norma aprobada por Ada Colau en 2018 para ampliar el parque de vivienda social y que obliga a reservar el 30% de los pisos nuevos para destinarlos a vivienda protegida.
"Con un poco más cintura podríamos hacer edificios con dos accesos. Dos accesos para que todo el mundo pueda convivir con las condiciones económicas que les sean más razonables a cada uno porque los gastos de comunidad pesan" - Elena Massot, vicepresidenta de APCE

Entre el público se encontraba Carme Arcarazo, portavoz del Sindicato de Inquilinas de Cataluña, quien preguntó: "¿A los ricos les da asco compartir el ascensor con los pobres?". Massot respondió: "Yo no he dicho eso", pero añadió: "Si la diferencia de rentas es muy alta puede haber compradores que no quieran comprar estos pisos y los promotores hacemos viviendas para venderlas".
Arcarazo recordó que la media de venta de un piso en Barcelona es "casi de 700.000 euros" y denunció que, además de que "solo los ricos" pueden comprar vivienda, los constructores anuncian propuestas "salvajes" como el doble acceso a los pisos propuesto por Massot. "No quieren ni mezclarse con pobres en la escalera. Hacen un proyecto de clase", afirmó.
Las declaraciones de Massot se producen en un momento en que la reserva del 30% de la vivienda construida está siendo cuestionada incluso por el propio gobierno municipal de Jaume Collboni, que apunta a la suavización de la norma impuesta durante el mandato de Ada Colau.

Críticas y debate
La propuesta de Massot ha generado diversas críticas y reacciones. Arcarazo la calificó de "salvaje" y denunció que los constructores no quieren "mezclarse con pobres en la escalera". Otros sectores han criticado la propuesta por considerarla discriminatoria y una forma de segregar a las personas con rentas más bajas.
Sin embargo, Massot ha defendido su propuesta argumentando que los compradores de viviendas de mercado libre tienen derecho a disfrutar de ciertos servicios y comodidades que no siempre están disponibles en las viviendas de protección oficial. También ha señalado que los gastos de comunidad pueden ser diferentes entre las dos zonas, lo que podría generar conflictos entre los vecinos.
El debate sobre la propuesta de Massot pone de manifiesto la tensión existente entre el derecho a la vivienda y la libertad de mercado. Mientras que algunos defienden que la vivienda es un derecho fundamental que debe estar al alcance de todos, otros argumentan que los promotores tienen derecho a construir y vender viviendas que satisfagan las demandas del mercado.
Conclusión
La propuesta de los promotores de viviendas en Cataluña de construir edificios con dos puertas para no mezclar pisos de mercado libre con vivienda protegida ha generado un intenso debate. Quienes defienden la propuesta argumentan que es necesaria para proteger los intereses de los compradores de viviendas de mercado libre y evitar conflictos entre vecinos con diferentes niveles de renta. Quienes se oponen a la propuesta la consideran discriminatoria y una forma de segregar a las personas con rentas más bajas. El debate pone de manifiesto la tensión existente entre el derecho a la vivienda y la libertad de mercado.