Boeing recorta su plantilla en un 10%, equivalente a 17.000 trabajadores

El presidente y director ejecutivo de Boeing, Kelly Ortberg, ha anunciado un recorte del 10% de su plantilla en los próximos meses, lo que equivale a 17.000 trabajadores. Ortberg ha indicado que la empresa se encuentra en un momento difícil y que restaurar la compañía requiere tomar decisiones difíciles para realizar cambios estructurales que garanticen su competitividad.

Huelga y problemas técnicos

Boeing enfrenta una huelga desde el pasado 13 de septiembre, sin que se vea un final cercano, lo que se suma a los problemas técnicos que varios de sus aviones han registrado últimamente. Tan solo este año se han reportado al menos siete incidentes, aunque ninguno de ellos ha sido mortal.

Consecuencias de los despidos

Tras anunciarse los despidos, las acciones de la compañía cayeron un 1,90% en las operaciones posteriores al cierre de Wall Street. Los despidos afectarán a directivos, gerentes y empleados rasos. El presidente se ha comprometido a proporcionar más información detallada en la próxima semana, pero ya ha anticipado que se anula el próximo ciclo de permisos.

Pérdidas y retrasos en las entregas

El ejecutivo ha anunciado unas pérdidas de 9,97 dólares por acción en el tercer trimestre, cuyos resultados se comunicarán el 23 de octubre. Además, ha anunciado retrasos en las entregas de los aparatos 777X, que ya no llegarán hasta 2026, según ha notificado a sus clientes.

Un año nefasto para Boeing

El anuncio del gigante aeronáutico llega tras un "annus horribilis" que comenzó el 5 de enero en Portland, cuando un 737 Max 9 perdió una puerta nada más despegar y tuvo que volver a tierra. El incidente obligó a la compañía a inmovilizar temporalmente en todo el país numerosos modelos 737 Max, provocó que el Gobierno abriera varias investigaciones federales y provocó una pérdida del 25% del valor de las acciones, lo que redujo en más de 40.000 millones de dólares la valoración de mercado de la empresa.

Huelga y paros laborales

A esto se sumó una serie de incidentes durante febrero y marzo, la mayoría en Estados Unidos, sin graves consecuencias para los pasajeros, pero sí para la reputación de la empresa. Finalmente, la huelga declarada el 13 de septiembre por la Asociación Internacional de Maquinistas y Trabajadores Aeroespaciales (IAM), su principal sindicato de producción, paralizó dos importantes plantas de Boeing: las de ensamblaje de Renton y Everett, que producen el 737 MAX, el 777 de transporte de carga y el avión cisterna militar 767.

"Sabemos que estas decisiones os causarán dificultades, a vuestras familias y a todo el equipo, y de verdad me habría gustado no tener que tomarlas. Pero el estado del negocio y nuestra futura recuperación exige acciones dolorosas", ha declarado Kelly Ortberg.