Cabo Verde está transformando su economía con el foco puesto en el mar y el apoyo de la cooperación española

Cabo Verde, un archipiélago africano caracterizado por su aridez y dependencia del turismo y las remesas, está embarcándose en una ambiciosa transformación económica. Según se informa en El País (Domínguez Cebrián, 2025), la nación está buscando activamente maneras de aprovechar su recurso más abundante y visible: el mar.

En su reciente visita oficial, la reina Letizia ha presenciado de primera mano los esfuerzos de Cabo Verde en este sentido. Su recorrido incluyó una parada en el mercado do Peixe de Mindelo, en la isla de San Vicente, donde pudo observar la implementación de una economía circular impulsada, en parte, por la cooperación española.

La cooperación española como catalizador del cambio

La Agencia Española de Cooperación Internacional al Desarrollo (Aecid) está jugando un papel crucial en este proceso. La Aecid está implementando varios proyectos diseñados para promover una economía basada en el uso sostenible de los recursos marinos y costeros. Estos proyectos están enfocados en:

  • Fomentar el empleo, especialmente entre las mujeres.
  • Impulsar el crecimiento local.
  • Mejorar la nutrición de niños y adolescentes.
  • Proteger el medio ambiente.

Durante su visita, la reina Letizia ha expresado su admiración por la labor de los cooperantes, calificándola de «admirable e imprescindible» (Domínguez Cebrián, 2025). Esta afirmación subraya la importancia del apoyo internacional en el desarrollo de iniciativas sostenibles.

Las mujeres como protagonistas de la economía azul

Las mujeres, conocidas localmente como «peixeiras», están ocupando un lugar central en esta nueva economía. Germana, una vendedora de pescado, le ha transmitido a la Reina su espíritu de lucha durante un baile de bienvenida. Sin embargo, Marisa, otra peixeira con 29 años de experiencia, lamenta las dificultades crecientes debido a la pesca intensiva e insostenible, así como al mal manejo de las cuotas y caladeros.

El proyecto visitado por la Reina busca empoderar a mujeres como Marisa, Alison e Inocencia. Inocencia, con orgullo, defiende su oficio, a pesar del estigma social que a menudo enfrenta. La Aecid, a través de la Asociación de Pescaderas de Mindelo, ha contribuido con más de un millón de euros para apoyar este proyecto, que además de generar empleo, busca dignificar la labor de las peixeiras.

«Hay prejuicios [en la sociedad] por el olor corporal (...). Quien no sirve para otra cosa se va al mar o a vender pescado», explica Estibaliz Táboas, coordinadora de Paz y Desarrollo, una ONG que también está involucrada en el proyecto (Domínguez Cebrián, 2025).

Impacto en la nutrición infantil y el turismo sostenible

Uno de los logros del proyecto es la inclusión de pescado en los menús de las escuelas cercanas, como la de Châ de Cricket. Anteriormente, muchos niños que vivían cerca del mar no consumían pescado en su dieta. Ahora, más de 1.600 alumnos se están beneficiando de esta iniciativa de economía circular.

Además, como parte de los esfuerzos para visibilizar la cooperación española, la Reina ha visitado el Oceanográfico de Mindelo. Allí, pudo conocer proyectos relacionados con la rehabilitación de ocho faros históricos, una iniciativa que busca fomentar el turismo sostenible y generar empleo para la población local.

Un enfoque integral para el desarrollo comunitario

La visita de la Reina también ha incluido la inauguración de un proyecto pionero en Porto Mosquito, diseñado para disminuir las desigualdades. Este proyecto, financiado con 700.000 euros por España y con una duración de tres años, se distingue por involucrar a la comunidad en la identificación y solución de sus propias vulnerabilidades. Según Taïs González, responsable de programas de la Aecid en Cabo Verde, se busca «una mayor cohesión social» y «desarrollar un turismo vinculado al mar» (Domínguez Cebrián, 2025).

Este enfoque integral, que involucra tanto la pesca sostenible como el turismo comunitario, está ofreciendo nuevas oportunidades para los jóvenes y fortaleciendo la economía local. Emiliana Gomez Varela, concejal de Asuntos Sociales, ve en el turismo un sector clave para el desarrollo de Porto Mosquito.

Conclusión

Cabo Verde está demostrando que, a pesar de sus desafíos, tiene el potencial de construir una economía próspera y sostenible aprovechando sus recursos marinos. Con el apoyo de la cooperación española y el liderazgo de las mujeres, el país está avanzando hacia un futuro más azul y prometedor. El enfoque en la sostenibilidad, la inclusión y el desarrollo comunitario está sentando las bases para un crecimiento económico que beneficie a todos los caboverdianos.