La presión de Tabacalera Sarandí sobre los senadores para evitar pagar impuestos

La Cámara de Diputados de Argentina aprobó un artículo en el proyecto de Ley de Bases que obligaría a Tabacalera Sarandí, propiedad del empresario Pablo Otero, a pagar el mismo impuesto interno mínimo a los cigarrillos que sus competidores. Sin embargo, aún resta saber qué pasará en el Senado, donde уже comienzan a oírse denuncias por las presiones de Otero sobre los legisladores.

El perjuicio al Estado y las pymes

La maniobra de la empresa es doble: además de no pagar el mismo impuesto interno que sus competidoras, declara menos valor por cada paquete de cigarrillos vendido, lo que impacta en la recaudación del Fondo Especial del Tabaco (FET).

Los productores tabacaleros argentinos, que son empresarios pymes, están atravesando una situación extremadamente delicada, ya que el 78% del valor del paquete del cigarrillo son impuestos y además tienen hoy un impuesto mínimo. La ley vigente es la ideal, pero lamentablemente por artilugios jurídicos, distintas industrias que en su momento eran muy pequeñas hoy tienen más del 50% del mercado, como es el caso de Tabacalera Sarandí.

Según el sitio "Cuarto, Salta a diario", Argentina vende 1.800 millones de paquetes de cigarrillos por año, por lo que el valor promedio hoy estaría en dos dólares, lo que significa que deberían recaudarse 3.600 millones de dólares por la venta de cigarrillos. Sin embargo, la presión impositiva es del 78%, lo que equivale a 2.400 millones de dólares. Pero en el último año, no se llegó a los 600 millones de dólares de recaudación debido a la fuerte evasión fiscal.

La propuesta de la Cámara de Tabaco de Salta

Para el representante de la Cámara de Tabaco de Salta, es fundamental legislar sobre la materia y resolver esta situación, ya que la situación que viven los productores es crítica. Ha incrementado la energía de una forma sideral, los costos de los repuestos, la mano de obra viene rezagada y tienen los insumos dolarizados.

Dentro de la composición que recibe el productor, el 50% lo recibe por la venta del producto y el otro 50% era lo que recibía del FET, que hoy está diezmado de ingresos. Es fundamental resolver la situación de fondo, porque hay una pérdida enorme al Estado nacional y sobre todo a los productores.